Denuncia Kalach arreglos superfluos
| Autor | Érika P. Bucio |
A dos semanas del cierre de la Biblioteca Vasconcelos, aún no hay un plan de trabajo para corregir las fallas en su construcción, denunció Alberto Kalach (Ciudad de México, 1960), autor del proyecto arquitectónico de la obra.
"No me opuse al cierre, pero le pedí (al Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, CAPFCE) un programa de obra, para ver qué trabajos se harán, y a dos semanas del cierre no lo tenemos.
"Es una tristeza ver el edificio abandonado, con 20 trabajadores; se están haciendo cosas superfluas, pero no atacando los problemas esenciales", afirmó en entrevista.
El director del CAPFCE, Eduardo Bravo, informó el lunes que actualmente se está dando mantenimiento a los sistemas de aire acondicionado, hidráulicos y eléctricos del edificio, además de la red de voz y datos.
En un documento entregado ayer a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en respuesta a las observaciones que formuló sobre la construcción, Kalach responsabilizó al CAPFCE "de la mala coordinación de una obra innecesariamente apresurada".
En la carta, el arquitecto responde a seis observaciones hechas por la ASF referentes al diseño estructural de la obra, la omisión de registros eléctricos en el proyecto, la deficiente impermeabilización de azoteas y de la cimentación, y los pisos de mármol rotos, desnivelados y resanados.
"Cuando la obra es apresurada y hay diversos contratistas trabajando, uno pone los pisos, el de junto pasa y se los rompe; el piso está roto y fracturado por la mala coordinación y desorganización en la obra", puntualizó el autor de proyectos como el Faro de Oriente.
Subrayó que envió observaciones en oficios acompañados de fotografías que fueron desatendidos por el CAPFCE.
En la construcción de la megaobra foxista, que duró 14 meses, participaron 45 empresas, un número excesivo en opinión del arquitecto, lo que dificultó la coordinación.
No todas las empresas contratadas contaban con la calidad y experiencia requeridas, señaló, pero consideró que compañías como Exsoll, Mexpresa, ICA y Gutsa hicieron bien su trabajo.
"Si se le hubiera dado toda la obra a una de las tres empresas buenas que trabajaron o a esas tres, no tendríamos problema".
La ASF detectó irregularidades en la megabiblioteca por más de 19 millones de pesos en la Cuenta Pública de 2005, correspondiendo 15 millones a "pisos de mármol desnivelados, fisurados, rotos y resanados".
"Los pisos se rompieron en el transcurso de la obra, quizá haya unas...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba