Denise Dresser / Vientre de alquiler

AutorDenise Dresser

Pocas cosas tan patéticas como presenciar a Claudia Sheinbaum, la corcholata mayor, alzar los brazos en señal de triunfo, con los dirigentes del Partido Verde a su lado. Pocas cosas tan desilusionantes como leer su tuit proclamando "La honestidad es la fortaleza de nuestro movimiento. #UnidosMorenaVerdePT". He ahí la señal más evidente de pragmatismo matando transformación. El "haiga sido como haiga sido" de López Obrador. La urgencia de asegurar la progenitura, aunque eso entrañe hacer negocios con un partido que es más bien un "vientre de alquiler". Sexenio tras sexenio ha servido como servicio de maternidad subrogada al PRI, al PAN y ahora a Morena. Y con esa alianza acaba cualquier argumento de superioridad moral o diferencia ética. Son iguales, hasta en la forma de reproducirse.

Basta con recordar qué es el Partido Verde y cuál es su trayectoria. Basta con leer el libro La mafia verde. Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista de Paula Sofía Vázquez Sánchez y Tito Garza Onofre. El Verde es una burla. Una broma. Un modelo de negocio que lleva décadas desacreditando el proceso electoral y retando a las autoridades electorales. Una organización mercenaria que ha aprendido no sólo a vivir en democracia, sino gracias a ella, a pesar de su negra historia. Sobrevive gracias a la desmemoria y a la impunidad. Sobrevive porque ha sabido convertirse en un factor clave para conformar mayorías electorales, y ahora López Obrador lo necesita para poblar su "carro completo".

Por eso a la transformación convertida en simulación no le importa aliarse con un partido originalmente concebido como antipriista, pero fundado bajo las órdenes del mismo PRI. No le quita el sueño ser pareja de los verdes por fuera y tricolores por dentro. No le preocupa el oscuro pasado del Niño Verde "chamaqueado", y el famoso video en el que negoció una mordida de 2 millones de dólares para avalar el desarrollo inmobiliario en una zona protegida. Los "reyes del cash" que ahora mandan en Palacio Nacional están acostumbrados a los malabares de Monex y a los maletines con los que fue encontrado el dirigente del Verde, Arturo Escobar. Y ahora que Morena ha decidido operar en la ilegalidad electoral, las transgresiones del PVEM no son un pecado, sino un modus operandi compartido.

En la elección de...

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