Denise Dresser / El sonido del silbato

AutorDenise Dresser

Como dice el dicho: es posible engañar a algunas personas todo el tiempo y a todas las personas parte del tiempo, pero no es posible engañar a todas las personas todo el tiempo. Ricardo Salinas -presidente de Televisión Azteca- logra lo primero, intenta lo segundo y fracasa finalmente en lo tercero. Después de años de conductas cuestionables y comportamientos controversiales, alguien con quien tiene tratos decide ponerle un alto. Alguien lo señala con el dedo índice. Alguien lo acusa de ocultar la verdad. Alguien decide soplar el silbato.

Y el silbato suena en torno a la falta de honestidad. Según la acusación que formula la Securities and Exchange Commission (SEC), Salinas entrega reportes periódicos a las autoridades regulatorias, en los que no revela las transacciones de compañías que controla. Salinas entrega reportes falsos en los que esconde su involucramiento en esas transacciones. Salinas ignora a los abogados estadounidenses que le aconsejan hacer públicas esas operaciones, dado que involucran a accionistas estadounidenses de Televisión Azteca. Salinas rechaza hacer públicas las operaciones que deben ser reportadas de acuerdo con las leyes de Estados Unidos. Salinas rehuye entregar información crucial para quienes invierten en sus compañías. Salinas traiciona la confianza de quienes creyeron en él y compraron sus acciones. Salinas viola la ley del país en donde vive una parte de sus inversionistas. Salinas se enriquece personalmente a sus expensas.

Pero peor aún -según la SEC- el presidente de TV Azteca miente, y quizás ésa es la parte más crítica de los cargos en su contra. Cuando es cuestionado públicamente por un periodista sobre su conexión con la empresa Codisco, Salinas niega tenerla. Cuando el abogado estadounidense descubre el artículo noticioso que contiene esa mentira y exige su aclaración, Salinas rehusa hacerlo. Cuando dos directores independientes de TV Azteca cuestionan las transacciones ocurridas y las ganancias personales obtenidas, Salinas no explica con claridad lo ocurrido. El agravio es doble: Salinas no revela lo que por ley tendría que revelar, y después miente al respecto.

Predeciblemente, la defensa que ha desplegado Ricardo Salinas busca desviar la atención del meollo del asunto. Salinas argumenta que las transacciones discutidas beneficiaron a los accionistas de sus compañías. Puede ser cierto, pero lo que la SEC está cuestionando no son las transacciones, sino su ocultamiento. Lo que la SEC está...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR