Democracia: ¿Cuánto nos cuesta?
| Autor | Denis Rodríguez |
¿Cuál es el costo real de la democracia? No hay una respuesta única, ni fácil. Ni siquiera cuantificable.
Por un lado, difícilmente podría ponerse un valor a la certidumbre y la paz social que derivan de un proceso democrático. Pero por el otro, los montos multimillonarios que reciben los partidos políticos del erario y el dispendio con que no rara vez se utilizan ciertamente generan la reprobación del ciudadano común, agobiado por una economía que no logra despegar. Tal desencanto, como es natural, con frecuencia se refleja en elevados índices de abstencionismo, que disparan los promedios del gasto por voto emitido.
Aunque viéndolo fríamente, mantener a la democracia -en el sentido más materialista de la palabra- le cuesta a usted menos de un centavo de cada peso que paga en impuestos.
Los números hablan: el presupuesto del Instituto Federal Electoral es el 0.72 por ciento del gasto total programado de la Federación, en tanto que la suma destinada al Consejo Electoral del Estado de Jalisco es apenas el 0.61 por ciento de los egresos aprobados para el Gobierno de la entidad.
Los gastos realizados para la elección federal en Jalisco son manejados en gran parte desde el Centro, aclara el presidente del Consejo local del IFE, Esteban Garaiz.
Como referencia, comenta que alrededor del 60 por ciento del presupuesto operativo de este organismo a nivel nacional -excluyendo lo que corresponde a las prerrogativas de los partidos políticos- se destinan a la acreditación de los ciudadanos; es decir, a la expedición de credenciales para votar y la actualización del padrón electoral.
En números redondos, esto equivale a 3 mil 200 millones de pesos. Un gasto obligado, porque a estas alturas de la democracia nadie quisiera un padrón obsoleto o poco confiable.
Considere que anualmente el 21 por ciento de los ciudadanos en el País cambian de domicilio; miles de personas mueren y deben ser dadas de baja del Registro Federal de Electores, a la vez que otros tantos jóvenes alcanzan la mayoría de edad y solicitan su credencial, cada una de las cuales tiene un costo de aproximadamente 6 pesos.
Ahora que si se quisiera calcular el costo real de la democracia, algunos analistas políticos sugieren que el gasto en el mantenimiento del padrón tendría que manejarse por separado, dice Garaiz.
Por su parte, el CEEJ -que precisamente en un año electoral debió recortar programas y optimizar sus recursos ante el limitado presupuesto aprobado- ha tenido egresos totales por...
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