Las demencias enemigas de la mente

AutorLeonardo González

La depresión que llevó al actor Robin Williams a quitarse la vida tenía un origen y médicamente se conoce como demencia de cuerpos de Lewy.

Este mal, poco conocido, sólo puede diagnosticarse post-mortem, lo que hizo aún más difícil que el actor tuviera acceso a un tratamiento adecuado previo a su muerte.

La demencia que padecía el actor se caracteriza por alucinaciones, alteraciones de atención, disminución de percepciones espaciales, temblores y rigidez muscular.

Como él, miles de adultos mayores en la Entidad sufren de ciertos tipos de demencia, que si no se diagnostican a tiempo, pueden degenerar y hacer que las personas olviden hasta lo más básico.

La Organización Mundial de la Salud define a la demencia como un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas.

Este trastorno afecta a más de 35 mil adultos mayores en Nuevo León, estima el Centro Regional para el Estudio del Adulto Mayor (CREAM).

Además del Alzheimer (con el 70 por ciento de los casos de demencia en el País), otras demencias comunes son la vascular y la frontotemporal.

Lo que hace la diferencia es el área del cerebro donde comienza la muerte neuronal, explica Sandra Meza Cavazos, neuropsicóloga del CREAM.

En muchas ocasiones los pacientes de demencia también padecen anosognosia, trastorno que hace que no se den cuenta de que tienen la enfermedad. Sin embargo, hay casos en que los pacientes sí son conscientes, señala Meza Cavazos.

"Al ver que van perdiendo facultades lo que provoca son síntomas de ansiedad y se incrementa demasiado la posibilidad de sufrir un trastorno depresivo", apunta, "si no se identifica a tiempo, el riesgo de suicidio es bastante alto".

Para prevenir y detectar los casos de demencia oportunamente, Ricardo Salinas Martínez, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario, recomienda a todos los mayores de 55 años estar pendientes de los olvidos recurrentes.

Y es que la detección puede ayudar a que el tratamiento retrase y hasta cure ciertos tipos de demencia.

"Desde el momento en que la persona o la familia perciben que el individuo tiene olvidos o problemas de memoria se debe estar alerta", dice Salinas Martínez.

Para buscar diagnósticos oportunos, el Servicio de Geriatría organizará la Semana de la Memoria del 24 al 28 de noviembre, en la que se ofrecerán valoraciones sin costo y un ciclo de conferencias. Mayores informes: 8123-2436 y 8123-2437.

ALZHEIMER

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