Demandan justicia agentes de Oaxaca
| Autor | Iván Rendón |
OAXACA / Oaxaca
Agentes Ministeriales demandaron ayer a la Procuraduría del estado castigar a los responsables del linchamiento de su compañero Aurelio Blas Vicente, ocurrido la noche del viernes en el municipio de Magdalena Tequisistlán.
"Si el compañero cometió un delito, para eso están las leyes, si no, vamos a regresar a la etapa prehistórica donde era 'vida por vida'. Para eso son las leyes, el compañero debió haber sido juzgado", aseguró el agente Venustiano Altamirano.
Un grupo de ministeriales se apostó ayer afuera de la PGJE. Algunos, que prefirieron el anonimato, aseguraron que luego de se dio aviso de los hechos, se prepararon para ir al rescate del agente Blas Vicente, pero que no pudieron hacer nada, porque Tequisistlán está al menos a cuatro horas de la capital del estado.
"Nuestra exigencia es la destitución de la subprocuradora (María del Carmen Chiñas), y que se le finque responsabilidades a quien corresponda", destacó el ministerial Abel Estudillo.
Los agentes fueron recibidos por la Procuradora, quien les prometió esclarecer los hechos.
Antes, la funcionaria dio a conocer que al lugar del linchamiento se envió a 100 policías para resguardar el orden e iniciar las investigaciones.
Fuentes de la dependencia informaron que se ordenó la destitución del director regional de la Policía Ministerial en el Istmo, Constantino Luria Vázquez.
Y es que al parecer, durante la turba ni él, ni los otros dos ministeriales destacamentados en Magdalena Tequisistlán, se encontraban en el lugar.
Hasta el cierre de esta edición, nadie dio informe de los hechos en el Palacio Municipal de Magdalena Tequisistlán.
Rescate frustrado
La procuradora del estado, Patricia Villanueva, narró en conferencia de prensa que, de acuerdo con las primeras investigaciones, Aurelio Blas Vicente salió a comer a las 15:00 horas del viernes a Jalapa del Marqués y, en lugar de regresar a su trabajo a las 17:00 horas, volvió tres horas después en estado de ebriedad.
En el trayecto de regreso, el policía ministerial -de 38 años- comenzó a discutir con el taxista que lo llevaba a Tequisistlán. Al llegar al municipio, el conductor pidió apoyo a los taxistas locales.
Una vez que estos llegaron, se enfrascaron en la discusión con el agente, mientras que el taxista de Jalapa se fue del lugar.
"El policía ministerial, cuando se baja, empieza a decir palabras altisonantes a esas personas (los taxistas locales). Es donde consideramos que sacó el arma de fuego. Esas personas le...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba