Demanda suegra a Alfonso Romo por acciones

EL NORTE / Redacción

La suegra del empresario Alfonso Romo interpuso una demanda civil contra su yerno por una transacción que, de acuerdo a analistas, le habría provocado pérdidas de por lo menos 87 millones de dólares en su patrimonio.

La demanda, que por estrategia legal también involucra a Alejandro Garza Lagüera, esposo de la demandante, fue presentada el 29 de marzo pasado ante el Juzgado Segundo de lo Civil de Monterrey.

María del Consuelo Rangel Garza de Garza Lagüera reclama la nulidad de un contrato privado que su esposo firmó con Romo el 20 de mayo de 2003.

En ese acuerdo se pactan los términos para que se pueda realizar la venta de Seminis y así solucionar la crisis financiera de Savia, empresa pública que aún cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y de la cual Romo es presidente.

En el contrato también se establecen las condiciones para que se lleve a cabo un intercambio de las acciones de Savia propiedad de Garza Lagüera por activos inmobiliarios de la empresa Desarrollo Inmobiliario Omega.

La demandante argumenta que esta transacción fue realizada de forma ilegal, pues no contó con su consentimiento y autorización, que es obligatorio debido a que está casada en sociedad conyugal con Garza Lagüera desde 1954.

Un analista que revisó los documentos del caso estimó que el pleito legal se origina por los eventos relacionados a la venta de Seminis. Esta empresa productora de semillas cedió alrededor del 80 por ciento de sus acciones al fondo estadounidense Fox Paine en septiembre del 2003 a cambio de 266 millones de dólares.

En diciembre del 2004, Fox Paine y los demás accionistas de Seminis anunciaron la venta de la empresa al gigante estadounidense Monsanto en una transacción valuada en mil 400 millones de dólares, de los que mil millones fueron un pago en efectivo.

De acuerdo al especialista, detrás de la demanda de la esposa de Garza Lagüera a su yerno estaría el hecho de que las acciones de su esposo fueron valuadas en mayo del 2003 en apenas una fracción de lo que hubieran valido cuando la empresa se vendió a Monsanto.

"Seguro que por ahí está el problema", explicó. "De acuerdo al contrato del 2003, don Alejandro tenía por lo menos un 17 por ciento de Savia. La holding, a su vez, tenía el 77 por ciento de Seminis.

"Entonces, sus acciones de Seminis en diciembre 2003 valían 43 millones de dólares, mientras que si se hubiera esperado tan solo un año y medio más, habrían multiplicado su valor por tres, pasando a valer 130...

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