Un delicioso encuentro culinario
| Autor | Adalberto Ríos Szalay |
Cada Domingo de Ramos, Uruapan celebra un verdadero suceso de la cultura popular al reunir a maestros del arte michoacano; virtuosos artesanos que tejen, bordan, tallan o pintan obras apreciadas en México y en el extranjero.
Los artesanos ocupan la Plaza Morelos y utilizan la histórica Huatápera para premiar lo mejor de los vestidos tradicionales purépechas.
En ese ambiente de reafirmación cultural, las mujeres michoacanas decidieron ocupar la Placita de las Ranas para ofrecer sus mejores platillos. Esto que comenzó a principios de los años 90 fue creciendo y se convirtió en una suerte de encuentro para la degustación, al llevar cada mujer lo mejor de la cocina de su región.
Preparando la mesa
Los michoacanos trabajan en un modelo de turismo cultural que permite, además de la visita a monumentos y sitios históricos, entrar en contacto con lo mejor de su pueblo.
Hace tres años, la Secretaría de Turismo de Michoacán, con el apoyo de Conaculta, fortaleció el evento de Uruapan instituyendo el primer encuentro en su lugar de origen. La segunda convocatoria fue en el Convento Jesuita de Pátzcuaro, y su tercera edición será en la Calzada Alfredo Maillefert del Centro de Convenciones y exposiciones de Morelia.
El encuentro incluye una serie de talleres, pues Michoacán ha decidido apoyar la creación de empresas gastronómicas, manejadas por las cocineras tradicionales, en un esquema que preserva los sabores y tradición, con un enfoque competitivo que les permita generar recursos para su beneficio y el de sus comunidades mediante la oferta de servicios que satisfagan plenamente a los comensales.
Pase, adelante
Por fortuna, el encuentro incluye la posibilidad de probar los manjares. El sábado a la hora de la comida puedes recorrer la muestra degustando especialidades que te sorprenderán. Para ello se adquieren unos bonos (a un precio muy accesible) que pueden irse utilizando para probar y probar.
El mismo sábado, a la hora de la merienda, en el claustro mayor de la Casa de la Cultura de Morelia, te esperarán otras delicias.
Al día siguiente, las oportunidades de comer y merendar se repiten de la misma manera. Además de la venta de artesanías, productos regionales y publicaciones especializadas.
Los encuentros giran alrededor de las cocineras tradicionales, tesoros vivientes como Juana Bravo, de Angahuan; María de los Ángeles Alfaro, de Zacán; Antonina González, de Tarerio, o Vitalina Gallardo, de Acachuen, por mencionar sólo algunas de las más de 50...
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