Entre la delgada línea de la paz y la violencia

AutorMario Abner Colina

Quizá los patriotas mexicanos no disfrutaron ver que Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, perdiera el Óscar y el Globo de Oro a Mejor Película Extranjera ante una cinta danesa llamada En un Mundo Mejor.

Sin embargo, la prensa estadounidense, en sus reseñas y críticas, también estuvo de acuerdo: el filme de Susanne Bier es mejor que el del autor de Amores Perros, 21 Gramos y Babel.

Producida por Zentropa, la productora del realizador Lars von Trier, En un Mundo Mejor es una reflexiva cinta sobre la incomunicación, el perdón, la amistad, la paternidad, y la difícil línea entre la paz y la violencia.

La trama, que algunos podrían tachar de querer ser didáctica, persigue a Christian (William Johnk Nielsen), un pequeño de 12 años cuya madre acaba de morir y, además de que no soporta mucho a su padre, debe mudarse de Copenhague a Londres a vivir.

Ahí, en su nueva escuela, Christian, quien no tolera ningún abuso y cree que la violencia es un recurso válido para resolver problemas, conoce a Elías (Marcus Rygaard), víctima de bullying, y ambos forjan una amistad tanto tierna como peligrosa.

El hilo que ayuda a atar sus vidas y acciones es la historia de Anton (Mikael Persbrandt), padre de Elías y médico en un campo de refugiados en África, donde la sangre, la muerte y la persecución son cosas de todos los días.

El filme podrá verse...

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