Si me dejas, me mato

AutorYazmín Gallegos

¡No me dejes o voy a cometer una locura!"... como argumento bieeen gastado de telenovela, ¿no? En la realidad, tal vez no con esta frase, pero sí con otras peores, hay quienes suelen valerse del chantaje sentimental para manipular a la pareja.

Sacar provecho a través de algún tipo de amenaza, donde se hace sentir culpable a la otra persona involucrada con el resultado de la supuesta acción, eso es chantaje sentimental, define el psicólogo familiar y de pareja Martín Carlos Sánchez Bocanegra.

"Por un lado estamos hablando de una persona que no es capaz de conseguir lo que quiere a través de una manera saludable y lo va consiguiendo a través de amenazas y de manejos de doble ventaja".

Por otro lado, continúa, la mujer es una persona de carácter débil, que no se atreve a decir no y es presa fácil del chantajista que logra hacerla caer en el juego de la culpabilidad.

Pero los chantajistas no sólo se valen de lo sentimental para manipular a su pareja, es muy probable que lo hagan también en otros ámbitos de su vida, con muchas otras personas.

Porque una manera directa de sacar provecho, algunas veces es el chantaje emocional, explica el terapeuta.

"Por ejemplo el usar el sentimiento de aprecio, de amor o de amistad para hacer que la otra persona haga cosas por uno, como favores o acciones que no les corresponden hacer por más amigos que sean, eso también es chantaje".

Sánchez adjudica en muchos casos la influencia del núcleo familiar a las actitudes de las personas chantajistas, y considera que muy probablemente algunos patrones de conducta se estén repitiendo.

"Tal vez así se manejan las relaciones en casa, o cuando menos con alguno de los miembros", dice.

¿Puras promesas?

Pero un buen día ella abre los ojos y se da cuenta hasta donde la ha llevado esa relación y decide terminar, aun con un poco de temor de que se suicide o se deje llevar por el vicio.

El psicólogo indica que en la gran mayoría de los casos no pasa de las amenazas, y más cuando la mujer pone un alto cuando se da cuenta que no le va a pasar nada.

"Se dan cuenta por fin que sólo la está chantajeando, que no se va a morir, y este juego se termina y no pasa nada", comenta.

Pero cuando se llega a una situación donde la seguridad emocional, la sensación de dominio de esa persona inmadura depende tanto de la pareja si puede llegar a una consecuencia mayor, advierte.

En el peor de los casos, hay quienes sí llegan a cumplir sus amenazas, porque ante el rompimiento de su relación...

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