Dejan tocar

AutorRebeca Pérez

Abordar las páginas de este libro puede llevar a una experiencia mágica: tocar, sentir la textura, seguir el ritmo, oler su contenido y dejarse llevar.

El libro de artista es un soporte de múltiples lecturas, que posibilita el diálogo constante con quien lo posee: no es una obra de arte que deba mirarse a la distancia con el único propósito de la contemplación, sino un objeto del deseo que permite varias aproximaciones.

Pero el movimiento de estos libros no es muy acelerado en el País. Por eso, Mónica Cárdenas abrirá la vitrina para que estas piezas únicas salgan de los estantes y lleguen a las manos de sus lectores durante la Primera Feria Internacional del Libro de Artista (Folia), del 19 al 23 de febrero en el Instituto Cultural Cabañas.

"Hay posibilidades enormes para este soporte, aquí no hay un movimiento fuerte como tal, hay esfuerzos en Ciudad de México, en Oaxaca, incluso en Guadalajara, pero creo que tenemos que valorar más al libro de artista", narra la fotógrafa.

Cárdenas tiene un gusto añejo por los libros de artista. Desde hace casi 15 años que se interesa por esta disciplina, pero hace dos, decidió abrir un espacio para la reflexión y la creación.

La aventura comenzó con talleres de encuadernación y elaboración de libros, hasta que evolucionó en un concurso el año pasado y en una exposición de las obras ganadoras en el Laboratorio de Arte Variedades.

"El libro puede ser una herramienta para abordar la historia personal, es un objeto de cercanía, en el que uno como creador propone y el espectador dispone", detalla.

"Puede ser una escultura, un libro objeto, cada quien puede hacer su propia versión".

Para esta primera edición, Folia tendrá un par de salas en el...

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