Dejan órgano al 90 por ciento
| Autor | Sergio Raúl López |
El Organo Monumental del Auditorio Nacional, que hoy se reinaugura, trabaja al 90 por ciento de su capacidad, informa en entrevista el organero José Luis Falcón. En una semana o dos, prosigue, podría estar al 100 por ciento, cuando se ajusten detalles como algunas lengüetas que no llegaron de Europa y 15 trompetas aún faltantes. Pero aclara que, "entre los 30 registros de trompetas, ni se va a notar".
El proyecto de restauración y modernización del órgano, realizado con una inversión de 2 millones 500 mil pesos -aportada por el Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio- por la empresa mexicana Realejo, propiedad de Falcón y de Daniel Guzmán, tomó 14 meses y continuará dos años más, tiempo que dura la garantía.
"Un órgano es siempre perfectible, puede estar al 100 por ciento, pero siempre hay detalles que le puedes mejorar", considera Falcón, quien agrega que la situación del órgano del Auditorio Nacional es normal, pues son varios los instrumentos que se han estrenado al 70 por ciento.
En el concierto de reinauguración, que tendrá lugar a las 20:30 horas, los solistas Daniel Chorzempa, Abraham Alvarado, Rossina Vrionides, Héctor Guzmán y Gustavo Delgado ofrecerán fragmentos para órgano solo o con orquesta. Acompañados de la Sinfónica Carlos Chávez dirigida por Enrique Barrios, los organistas interpretarán obras de Bernal Jiménez, Jongen, Kachaturian, Bach, Saint-Saens y el estreno mundial de Mater Dolorosa, de Mario Lavista.
Roberto Oropeza, último organista titular del instrumento antes de su abandono en 1991 y ratificado en esta nueva etapa, no participará en el concierto inaugural. Oropeza no considera que sea una norma que el titular estrene el órgano, además del hecho de que cuando el programa se integró, todavía no asumía el cargo.
El coordinador ejecutivo del Auditorio Nacional, Pedro Baranda, recuerda el organista, ya le había pedido que se hiciera cargo del instrumento, pero recibió su nombramiento justo el pasado 11 de octubre, durante la rueda de prensa en que se informó sobre la reinauguración.
"Yo había presentado un programa, pero cuando regresé me encontré con que se había modificado y no tuve oportunidad de participar", asegura.
El trabajo de Oropeza ha sido tocar y detectar las pequeñas fallas del instrumento. "Resolvimos problemas de afinación, funcionamiento de palancas y memorias, para que funcionara lo mejor posible", explica, ya que en las 16 mil flautas siempre hay alguna que falla.
Tras la inauguración...
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