Dejan narcotraficantes una huella de violencia

AutorReforma / Staff

GUADALAJARA.- La presencia de la delincuencia organizada en el interior de Jalisco no se limita sólo al tránsito armado de sus sicarios, también se materializa en homicidios, desaparecidos y desplazados, entre otros casos.

La huella del narco ha incidido, por ejemplo, en la producción forestal, acusó el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible a principios de julio, cuando alertó su presencia en ejidos de Pihuamo, en la región Sureste, y Mascota, pueblo mágico en la Región Sierra Occidental.

"Son los jefes de plaza de los grupos criminales quienes deciden dónde se corta, cuánto, quién lo hace y cuánto se debe pagar por ello", registró el Consejo en un reporte.

Otra disputa se padece en la Región Norte, donde según los reportes federales operan el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el del Pacífico.

Tras el asesinato el 30 de junio del médico pasante Luis Fernando Montes de Oca, en Zacatecas, cuando regresaba a Huejuquilla El Alto, Jalisco, de trasladar a...

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