Dejan ganosa a doña

PARADA DE puntitas, ayer Martha Esquivel no alcanzó a ver del desfile más que las llantas de los vehículos militares.

De los perros entrenados sólo escuchó los ladridos y del cuerpo de rescate acuático de Protección Civil sólo vio la parte alta del bote, porque no logró acercarse a la Avenida 16 de Septiembre y se quedó de pie, junto con decenas de personas, detrás de las gradas colocadas en la Plaza de Armas.

Martha, quien es empleada doméstica, presume que no se pierde ningún desfile. Para ella son de los pocos espacios gratuitos de distracción que comparte con su hijo, Juan Diego.

"Hoy no pude llegar temprano", lamenta.

Juan Diego se coló entre las rejas de la valla y aplaudió al ver el camión de los bomberos. Su madre no pudo ir más allá, porque el cuerpo de seguridad no se lo permitió.

La Plaza de Armas lució llena, pero este año se reforzó la vigilancia, ante el temor por lo ocurrido hace un año en Morelia.

Al final no hubo más que un detenido por arma de fuego, indicó Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, secretario de Seguridad Pública. Otras más fueron aprehendidas por faltas administrativas.

"Hay que recordar que en otros años teníamos riñas. Este año ni eso hubo", comentó.

Invitan...

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