Dejan en Cacaxtla vestigios expuestos
| Autor | Yanireth Israde |
Enviada
SAN MIGUEL DEL MILAGRO.- A tres días del derrumbe parcial de la techumbre metálica de la zona arqueológica de Cacaxtla, el área colapsada continúa sin ser cubierta, lo que pone en riesgo los vestigios prehispánicos, cuya fabricación en piedra, lodo, cal y tepetate los hace vulnerables a la lluvia.
Andrés Santana Sandoval, director de la Zona Arqueológica Cacaxtla-Xochitécatl, calculó que en esta semana se colocarán lonas o plásticos para proteger el área del boquete de una posible lluvia.
REFORMA constató el jueves las condiciones del sitio, que permanecerá cerrado al público tras la granizada del 21 de mayo, cuya fuerza ocasionó la caída de 800 metros cuadrados de la lámina, que mide alrededor de 12 mil metros cuadrados.
"Ahorita nada más se ha hecho una observación, no se ha movido nada porque es muy delicado; es como este juego de palitos chinos donde hay que moverlos con cuidado para no alterar todo lo demás", dice Santana Sandoval, quien ha trabajado en Cacaxtla durante cerca de tres décadas.
El arqueólogo supone que el sitio, visitado anualmente por entre 300 y 400 mil personas, podría permanecer cerrado varios meses.
Ubicada a 19 kilómetros de Tlaxcala, en Cacaxtla se asentó la cultura olmeca-xicalanca, que tuvo su época de esplendor entre los años 700 y 900, tras la decadencia de Teotihuacán.
Las valiosas pinturas murales que protege la techumbre ya han sido cubiertas con madera y hule espuma para amortiguar "cualquier golpe".
El desplome, detalló, afectó también un tensor -parte de la estructura que sostiene el techo-, el cual jala una de las columnas prehispánicas.
"Ahora se están haciendo las valoraciones por parte de ingenieros y arquitectos, entre otros especialistas, para determinar cómo se va a actuar, cómo se va a levantar la estructura. Ahora es muy prematuro (determinarlo), va a tardar varios días todavía".
Según declaró el miércoles el director del INAH, Alfonso de Maria y Campos, especialistas del Instituto de Ingeniería de la UNAM elaboran un dictamen para determinar si es necesario retirar toda o sólo una parte de la techumbre instalada en 1986.
Los fuertes vientos desprendieron la tarde del miércoles algunas láminas pertenecientes al área del techo colapsado, mientras las toneladas de peso de la estructura continúan ejerciendo presión sobre...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba