Deja sotana y las Chivas para sanar

AutorNorma Zúñiga

Dejó de ser rojiblanco por la sotana y ésta por una bata blanca de médico.

Apenas llevaba dos semanas en el Seminario Diocesano de Guadalajara cuando Héctor Sánchez López supo que había sido aceptado para jugar en tercera división de Chivas.

Desde los 15 años formaba parte de las fuerzas básicas del equipo, donde tenía la ilusión de brillar y crecer.

"No importa lo que hagas, importa ser el mejor en lo que haces y no el mejor ante los demás, el mejor para ti mismo", mencionó el tapatío, quien actualmente es uno de los cinco médicos del País estudiando urología oncológica.

Dentro del Seminario era feliz: estudiaba violín, tenía buenas calificaciones, seguía jugando futbol y gozaba de paz.

Sin embargo, la "espinita" de estudiar medicina y formar una familia seguía presente.

"Para mí fue más difícil salirme del Seminario que entrar, incluso", comentó el hombre de 35 años.

Estar afuera fue un "golpe". Empezó a dar clases de filosofía, adaptarse a su nueva vida y...

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