Deja huella la Bauhaus

AutorErika P. Bucio

El arquitecto suizo Hannes Meyer, segundo director de la Bauhaus, llega a México en el verano de 1939 y a pesar de trabajar aquí una década, no queda rastro de ninguna construcción suya.

Es invitado a venir por el sindicalista Vicente Lombardo Toledano, a quien contactó a través de un economista alemán exiliado en México, Alfons Goldschmidt, a quien Meyer conoce en un viaje a Nueva York en 1938.

En la cima de su carrera, Meyer es llamado a dirigir el Instituto de Planificación y Urbanismo (IPU), vinculado al IPN, el primer centro de urbanismo en el País, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, subraya Sergio Martínez Ramírez, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Meyer, de 50 años, llega a Veracruz con su esposa, Lena Meyer-Bergner, diseñadora textil, y su hijo. Viene precedido por el prestigio de la Bauhaus, la escuela de diseño alemana fundada en 1919 por Walter Gropius, quien lo invita a dirigir el nuevo Departamento de Arquitectura de la escuela en Dessau y un año después, lo nombra su sucesor.

Su periodo como director de la Bauhaus es breve, al ser despedido en 1930 debido a su "radicalismo" tanto en sus concepciones de la construcción como en su práctica docente, escribe Georg Leidenberger, de la UAM-Iztapalapa, en su ensayo "Todo aquí es Vulkanisch. El arquitecto Hannes Meyer", publicado por El Colegio de México.

Parte con un grupo de estudiantes a la Unión Soviética donde permanece seis años hasta que se vuelven intolerables "las tendencias totalitaristas y nacionalistas" del estalinismo y regresa a Suiza, explica Leidenberger.

Meyer, menos conocido que los otros dos directores de la Bauhaus, Walter Gropius y Mies van der Rohe, se encarga de reformar la currícula de la escuela y reorganiza los talleres hacia la producción industrial y un ideal social igualitario.

"Tenía la meta de hacer objetos de uso masivo al alcance de la clase obrera, se hacían muebles, lámparas y tapetes, y con esto sanó las finanzas de la escuela", dice Leidenberger, especialista en Meyer.

La pedagogía de la Bauhaus se funda principalmente en el trabajo en el taller. Ese principio pedagógico influyó en las primeras escuelas de diseño en México.

El arquitecto Raúl Cacho, amigo de Meyer, funda en 1952 los "Talleres Artesanales Carlos Lazo" en La Ciudadela, impulsados por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) y con la colaboración de empresas privadas.

"Estos talleres se fundaron tomando como ejemplo directo a la...

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