Defienden valor artístico de las marionetas
| Autor | Heidy Torres |
TEPOTZOTLÁN.- Ni es un oficio exclusivo de actores frustrados, ni es un hobby que sólo se practica por amor al arte. La profesión del titiritero es, ante todo, una rama del arte dramático que exige profesionalismo y de la cual se puede vivir, afirman los miembros de Tristán y Compañía, un grupo de este Municipio que se ha dedicado a ella 13 años.
"Para mucha gente los titiriteros somos actores frustrados, se ha minimizado mucho nuestra labor por falta de conocimiento de la gente; pero el teatro guiñol es mucho más dinámico que otros, los niños participan de manera espontánea y se involucran en el relato hasta con gritos", defiende Juan Carlos Nuño, director del grupo.
Y no sólo creen eso. Los integrantes de la compañía aseguran que tan no está anquilosado su oficio que ofrece propuestas novedosas, como una consistente en la integración al guiñol de actores, bailarines y músicos que interactúan con las marionetas; todo, sin olvidar la misión educativa que motivó el origen del género.
"Cuando se comenzó a hacer este tipo de teatro con muñecos en provincia en los años 30 fue para realizar programas educativos y de salud: es lo que queremos retomar", dice Nuño.
Él, junto con Laura Guerra, René Trejo y la pequeña Valeria Nuño, sonlos responsables de dar vida a las figuras hechas con periódicos, engrudo, unas manos ágiles, un repertorio de muchas voces infantiles y buenos argumento.
PROYECTOS
Tristán y Compañía prepara dos montajes con los que pretende demostrar que el guiñol es al mismo tiempo una forma de entretenimiento y una herramienta didáctica.
Una es "El Principito", el clásico de Antoine de Saint Exupéry, cuyos personajes están en proceso de elaboración; en ella intervendrán 3 actores y 14 muñecos, algunos manipulados con guantes, otros con varillas y unos más atados al cuerpo; esta obra se estrenará en abril en el Museo Nacional del Virreinato de Tepotzotlán.
Otra, más ambiciosa, es un relato sobre el origen del mundo y la creación humana desde la cosmovisión prehispánica con la interacción de 6 actores, 25 muñecos, bailarines y músicos.
"Con pequeños cuentos de la literatura mesoamericana abarcamos de todo, desde la creación del universo, del hombre, el tiempo y el espacio; la leyenda de Quetzalcóatl, que es la cultura tolteca, y la de Huitzilopochtli, que es la mexica", abundó.
"Prehispánica" aún no ha cubierto el costo de los vestuarios para muñecos y actores, que pueden oscilar entre los 500 y los 6 mil pesos; para financiarla...
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