Defiende Rodríguez la otredad

AutorDiana Gutiérrez

Al nacer, un 14 de diciembre de 1869 en Matanzas, Espiridiona Cenda, hija de un connotado médicos de la provincia cubana, podría haber usado como cuna una cajetilla de tabacos.

Con los años y pese a sus 65 centímetros de altura, Cenda conquistó la fama como actriz y cantante en los teatros de variedades de los albores del siglo 20, en París y Nueva York.

En Chiquita, Premio Alfaguara de Novela 2008, el escritor cubano Antonio Orlando Rodríguez reescribe la historia de Cenda, a través de la voz del mecanógrafo Cándido Olazábal.

"Aunque la protagonista sea una liliputiense, el mensaje tiene que ver con el derecho a ser diferente. La uniformidad física, de conducta o de pensamiento no existe, sería una aberración", dice el autor.

Exiliado de Cuba a los 34 años, Rodríguez ha dedicado su obra a la escritura para niños; casi siempre hay una referencia a su patria, pese a que allá no se distribuya su trabajo.

"Los libros se las arreglan para llegar a sus lectores. He recibido muchos correos electrónicos de gente que está allá y que lo ha conseguido. 'Chiquita' se las arregló para llegar a Cuba por caminos misteriosos".

¿Se sentía distinto antes del exilio?

Pensar distinto y no poder expresarlo públicamente te hace serlo. El exilio nunca es fácil, menos para un escritor, y es que te quedas sin patria literaria. No...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR