Defensas no hacen su trabajo

AutorDavid Loji

¿Recuerda la época en la cual las defensas de los autos eran robustas y cumplían su objetivo de proteger al automóvil? En los autos de los 70s y a principio de los 80s las defensas eran sólidas y en algunos casos tenían amortiguadores para absorber impactos.

Por ejemplo, en el caso del Dodge Royal Monaco, Ford Fairmont y Chevy Nova las defensas eran fuertes y protegían a los autos de pequeños impactos. La razón de su resistente diseño era que la ley requería que soportaran daños de impactos de hasta 8 kilómetros por hora sin que el vehículo sufriera daños.

Sin embargo, a partir de 1982 la administración estadounidense de Ronald Reagan cambió la regulación y las defensas se volvió menos estricta, bajando el requerimiento de protección a 4 kilómetros por hora.

Como resultado de este cambio en la ley, el diseño de las defensas ha cambiado y los diseñadores han tenido la posibilidad de darles diseño más integrado al auto, mejorando el aspecto y la aerodinámica del mismo.

Y de hecho, hoy las defensas son un complemento estético del auto como consecuencia de que los diseñadores tienen más libertad pues las mismas no estorban al estilo del auto y en muchos casos son parte de su estética.

Pero también existe un problema: las defensas modernas son verdaderamente delicadas y en algunos casos no cumplen con su función elemental: evitar daños a componentes del auto, tanto los mecánicos, como de las luces, parrilla y componentes de lámina como tapa del motor, salpicaderas y estructura del vehículo.

Con tan solo tocar al auto que está situado por delante, la pintura de la defensa se rayará y el auto se verá maltratado. Y en caso de un impacto de estacionamiento, un daño que debiera ser inexistente o mínimo resulta ser muy caro de reparar.

Estamos de acuerdo en que hay nuevas regulaciones que influyen en el diseño de las defensas de los autos nuevos como las de protección a peatones para reducir la severidad de lesiones en caso de atropello, pero los costos de reparación de algunos autos en choques menores es ridículamente elevado pues las defensas en algunos casos son simples adornos.

En un estudio realizado recientemente en Estados Unidos por el Instituto de Seguridad en Carreteras para las Aseguradoras, se volvió evidente que como consecuencia de un diseño deficiente de las defensas, es muy caro reparar el auto.

Se realizaron pruebas de impacto a la parte frontal y posterior de 17 automóviles medianos y los resultados fueron decepcionantes. Al sumar...

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