Declinan Estrada y Sáizar
| Autor | Dora Luz Haw |
Gerardo Estrada, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, y Consuelo Sáizar, titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), se descartan como supuestos candidatos a ocupar la presidencia del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Estos dos personajes, que se perfilaban entre la comunidad cultural como los más adecuados para ocupar el cargo, aseguran desconocer quién será el sucesor de Sari Bermúdez.
"No he recibido ninguna llamada de Calderón para formar parte de su equipo. Además, yo soy Puma y estoy muy bien en la Universidad. Tengo por delante muchos proyectos que concretar, entre ellos, tengo que llenar un hueco (el del Museo Universitario de Arte Contemporáneo que se construye en el Centro Cultural Universitario)", dice convencido Estrada, quien en un sondeo realizado por esta sección (REFORMA 23/10/2006) fue señalado, por su aceptación en el medio cultural, como uno de los aspirantes con más probabilidades de presidir el Conaculta.
El funcionario insiste en que su compromiso es, antes que nada, con la UNAM. Asegura que ignora quién más podría ser postulado para el nombramiento.
A 13 días de que Calderón asuma la Presidencia, no se ha hecho público quién será el nuevo presidente del Conaculta, e incluso funcionarios de primer y segundo nivel del organismo aseguran no saber aún con quiénes realizarán el proceso de entrega-recepción de sus oficinas.
Sáizar insiste en que, antes que cualquier cosa, debe cumplir el "enorme compromiso" que tiene en el FCE. "La verdad es que toda mi vida he sido editora, no sé hacer otra cosa. Estoy segura de que hay gente muy calificada que además tiene un enorme deseo, una gran voluntad y una gran vocación por la promoción cultural", señala.
La editora, quien el 23 de octubre presentó el libro El porvenir posible de Carlos Castillo Peraza en un acto en el que estuvieron presentes Calderón y el ex diputado panista Germán Martínez Cázares, asegura que busca cumplir con la reforma aprobada el año pasado al decreto presidencial que dio origen al FCE.
Dicha reforma establece que el nombramiento del director del organismo ya no está sujeto a la voluntad del próximo Presidente de la República, pudiendo así permanecer Sáizar cinco años en el puesto, con el derecho a ser ratificada por un periodo adicional.
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