Declaran culpable a la mamá de Julio

AutorLuis Antonio Rivera

Una condena de 1 año y 2 meses de prisión fue dictada ayer a Delia Escobar por encubrir a su hijo Julio Castrillón Escobar en el crimen de la niña Ana Nassar Campos, a quien enterraron en el jardín de su casa.

Para el Juez Quinto de lo Penal en Monterrey no hubo duda de que la madre del menor lo auxilió a borrar evidencias y que el cuerpo no fue enterrado sólo por una persona.

A Delia Escobar le dio un año de prisión por el delito de encubrimiento y dos meses más por violación a las leyes de inhumaciones, pero seguirá libre bajo fianza.

El Juez, José Luis Garza Leal, dictó sentencia absolutoria para el padre del menor homicida, Julio Castrillón Valdés, y a su sirvienta, Teodora Cruz Ponce.

Los tres procesados, quienes se encuentran libres bajo fianza, fueron sentenciados a dos días de que los Castrillón pidieron que el juez resolviera el expediente.

La notificación de la sentencia fue a las 12:00 horas en las oficinas del juzgado, por el crimen que ocurrió el 29 de enero del año pasado, en la casa de los Castrillón ubicada en la Colonia Colinas de San Jerónimo.

Aunque el juez consideró que sí hubo participación de la sirvienta en el ocultamiento de evidencias del crimen, la absolvió por el excluyente de responsabilidad que se da cuando actúan bajo las órdenes de sus superiores a quienes les deben respeto y gratitud.

A pesar de que encontró manchas de sangre en un trapeador, Cruz Ponce fue convencida por Delia Escobar de que eran de pintura roja, que usaba su hijo Julio Castrillón para pintarse el cabello.

Además le ordenó que guardara un cuchillo tipo cebollero con manchas de sangre, que se encontraba en la biblioteca de la casa.

"Se absuelve a la sirvienta porque actuó bajo órdenes, y por ser una persona de escasa ilustración (educación) consideramos que no había dolo y sólo cumplía las órdenes", expresó el juez.

Garza Leal absolvió a Castillón Valdés porque demostró que entre las horas que se cometió el crimen se encontraba en misa y posteriormente en una junta de padres de familia en el Instituto Regiomontano.

"El señor, a...

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