Se declara el 13 de Septiembre como «Día Estatal del Sarape»
| Fecha | 14 Septiembre 2016 |
| Autor de la iniciativa | Diputado Francisco Tobias Hernández, conjuntamente con las Diputadas y Diputados integrantes del Grupo Parlamentario “Gral. Eulalio Gutiérrez Ortiz”, del Partido Revolucionario Institucional. |
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E STADO INDEPENDIENTE, LIBRE Y SOBERANO DE COAHUILA DE ZARAGOZA PODER LEGISLATIVO “2016, Año de la Lucha Contra la Diabetes” |
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Iniciativa de decreto por el que se declara el 13 de septiembre como el “Día Estatal del Sarape”.
Planteada por el Diputado Francisco Tobías Hernández, del Grupo Parlamentario “Gral. Eulalio Gutiérrez Ortiz”, del Partido Revolucionario Institucional, conjuntamente con las demás Diputadas y Diputados que la suscriben.
Fecha de Lectura de la Iniciativa: 14 de Septiembre de 2016.
Turnada a la Comisión de Educación, Cultura y Actividades Cívicas.
Fecha del Dictamen:
Decreto No.
Publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado:
INICIATIVA DE DECRETO POR EL QUE SE DECLARA EL 13 DE SEPTIEMBRE COMO EL DÍA ESTATAL DEL SARAPE, PRESENTADA POR LOS INTEGRANTES DEL GRUPO PARLAMENTARIO “GRAL. EULALIO GUTIÉRREZ ORTIZ”, DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, EN VOZ DEL DIPUTADO FRANCISCO TOBÍAS HERNÁNDEZ.
Los que suscriben, integrantes del Grupo Parlamentario “Gral. Eulalio Gutiérrez Ortiz”, del Partido Revolucionario Institucional, en la LX Legislatura del Honorable Congreso del Estado Independiente, Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, en voz del diputado Francisco Tobías Hernández, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 59, fracción I; 60, y 67, fracción IX, de la Constitución Política del Estado de Coahuila de Zaragoza, así como en los artículos 21, fracción IV; 152, fracción I; 161, y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso del Estado Independiente, Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, ponemos a consideración de ustedes, compañeras y compañeros legisladores, la presente Iniciativa de Decreto por el que Se Declara el 13 de Septiembre como el Día Estatal del Sarape, al tenor de la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Un hecho que transformó de manera significativa la composición del valle de Saltillo y marcó nuestra historia, cultura e identidad como Saltillenses, es sin duda alguna la llegada de los tlaxcaltecas en la última década del siglo XVI.
Si nos remontamos a la fundación de la ciudad capital del Estado es preciso señalar que en 1577 del territorio de Durango, vinieron los conquistadores que poblaron esta tierra, quienes fueron encabezados por el capitán Alberto del Canto y al descubrir el valle encontraron las condiciones adecuadas para fundar una población y según fuentes históricas el 25 de julio de ese año se fundó la Villa de Santiago de Saltillo.
A su llegada los colonizadores se dedicaron a la siembra de trigo y a la crianza de ganado menor. Gracias a la situación geográfica de este valle, la población de la Villa de Santiago de Saltillo se constituyó como la puerta del avance español al noreste.
Los nuevos pobladores se enfrentaron a la resistencia de los indios que habitaban en los alrededores, cuya principal característica era que no aceptaban trabajar para otros y no se sometieron a los conquistadores, por ello la villa estuvo a punto de desaparecer.
Para reforzar la población de esta villa se invitaron a indígenas tlaxcaltecas a fin de que sirvieran como ejemplo de vida “civilizada” a los nómadas de la región. Fue así como el 13 de septiembre de 1591, setenta y un familias y 16 personas más fundaron el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, en la jurisdicción del Valle de Saltillo.
La primera medida que se tomó para dar cabida a las familias tlaxcaltecas, fue redistribuir el agua y las tierras que ya estaban asignadas a los pobladores españoles y a los propios de la villa.
Las autoridades de Saltillo tuvieron que ceder una parte importante de estos recursos a los tlaxcaltecas, mismos que debían compartirlos con los huachichiles y rayados naturales del valle y sus alrededores.
Así el lugar que se asignó para la plaza, casas reales, cárcel, hospital, casas de comunidad y todo lo que tuviera que ver con el pueblo, fueron las tierras del lado poniente de la villa. En el espacio asignado también quedó comprendida la construcción del convento de los franciscanos.
Con esto la jurisdicción de Saltillo quedó integrada por dos fundaciones vecinas: al poniente el pueblo de colonos tlaxcaltecas y al oriente la villa española. El límite entre una comunidad y otra era el arroyo principal llamado Saltillo, que abastecía a la villa y la atravesaba de norte a sur.
La llegada de los tlaxcaltecas cambió la vida del lugar radicalmente. Los campos, antes usados sólo para el pastoreo, se llenaron de cultivos de cereales y de algodón, de hortalizas y de huertas. Surgió el pan de pulque, se sembraron grandes viñedos que posteriormente dieron vinos excelentes. Se mejoró la ganadería y se aprovecharon sus productos.
Surgieron también las artesanías, principalmente el labrado de piedra y cantera y el tallado de madera. La economía tuvo un gran auge y hubo muchos excedentes de producción, por lo que los pobladores de todas las provincias del norte acudían a la villa a surtirse de provisiones.
Se establecieron tenerías y telares y fue entonces cuando de la fusión de la tradición del tejido en telares de pedales proveniente de los tlaxcaltecas y la lana del ganado traído a la Nueva España por los colonizadores se comenzaron a hacer los famosos jorongos y sarapes saltillenses, que hasta el día de hoy son símbolo de la ciudad y uno de los elementos más representativos de México, convertido en un verdadero emblema nacional.
El sarape, es una de las prendas de la indumentaria mexicana, que...
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