Décadas de preservar el sabor de la rosca
Paola Ascencio
MÉXICO, D.F., enero 5 (EL UNIVERSAL).- En esta panadería, el sabor y la tradición de la rosca de reyes se ha mantenido intacta. Y es que desde 1840, La Vasconia elabora y atesora la manera artesanal de preparar su oloroso pan, convirtiéndose en un icono del antiguo y nuevo Centro de la ciudad.
El fundador fue un vasco español llamado Marcelino Zugarramurdi Echenique, quien llegó a México con una nueva visión empresarial. Con el paso del tiempo, el lugar fue adquiriendo más terreno y se agrandó como panificadora, ganándose el amor de los mexicanos. De esta manera, con su artesanal forma de preparar pan dulce, nació La Vasconia.
Hoy las riendas las lleva un mexicano, José Antonio Zugarramurdi, donde se siguen elaborando las piezas de pan con el mismo sabor que le dio fama en la calle Tacuba.
Con más de 150 años de existencia, esta panadería también resguarda entre sus paredes la historia del antiguo oficio panificador, pues de generación en generación los panaderos de este local pasan de padres a hijos la receta original para producir su suave y dorada masa esponjada.
Nosotros queremos evitar el pan industrializado. Tratamos de mantener esta tradición que se ha ido perdiendo. Es un oficio muy bonito y digno de admirar por el arte manual que tiene, menciona José Antonio Zugarramurdi, dueño actual del lugar, quien creció acompañado de panaderos y hogazas de La Vasconia.
José Antonio cuenta que el pan dulce creado aquí ha perdurado debido al respeto que se le tiene al trabajo artesanal propio del México antiguo. Y aunque sus hornos se han modernizado antes eran de ladrillo y se cocía al calor del petróleo, sus ingredientes no.
Desde el momento en que las panificadoras comenzaron a crecer y a modernizarse en México, han adaptado tendencias de Estados Unidos, donde se utilizan harinas preparadas para el pan; esto acelera la producción a costa del sabor y la calidad de los ingredientes.
Aun cuando hemos crecido considerablemente, nosotros mantenemos la forma artesanal. Aquí conservamos nuestras recetas, las mismas formas y hacemos nuestra masa, afirma José Antonio. Añade que sin importar la cantidad de pan y el tiempo que les tome prepararlo, todo lo hacen de manera manual.
Y es que el problema de las harinas preparadas es que no se sabe qué ingredientes les agregan durante su elaboración.
Sus legendarias roscas de reyes son famosas por su sabor tradicional. Y horneadas de tamaño individual, medianas, grandes o gigantes, han...
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