Meridiano/ Debo, no niego; agua no tengo

AutorDavid Peñalfaro

Mi infancia son recuerdos de un patio de Orizaba; podría decir con cierta razón y parafraseando, por cierto, a Antonio Machado: y entre brumas me parece que surgen de la nada, o quizás de mi fustigada memoria, un grupo de niños que, entre la pertinaz llovizna, o chipi chipi, como le decían a las finas gotas que caían sin prisa ni descanso del cielo, cantaban a coro una y otra vez: "San Francisco Labrador, quita el agua y pon el sol".

Pienso lo anterior con una cierta sonrisa apenas dibujada en el rostro, mitad melancolía que me provoca recordar el pasado que no vuelve y mitad preocupación por los problemas relacionados con la escasez de agua que asuela al país.

El "problema de agua" se vive de diferentes maneras en distintas regiones de México, ya que en una nación llena de diferencias y desigualdades, la natural distribución del agua no podía ser la excepción: la industrialización del país se ha dado en los estados del norte y del centro del país, mientras que cerca de tres cuartas partes del agua se encuentran en el sur y sureste de este México. Sin embargo, los estados fronterizos con los Estados Unidos han sido los más afectados con la sequía que se apresta a "celebrar" su décimo aniversario, a tal grado que se ha afectado la economía de las regiones y sus planes de desarrollo; de hecho, algunas comunidades, por la seca necesidad, están dejando su vocación agrícola para abrir los brazos a la volátil industrial de la maquila.

Pues estalló la bomba acuática cuando Estados Unidos le recordó a México, por cierto con la sutileza que les caracteriza, que no estaba cumpliendo con las entregas de agua estipuladas muchos años atrás, cuando Manuel Avila Camacho y Franklin D. Roosevelt eran Presidentes. El Presidente Vicente Fox, que como todos sabemos gusta de no quedar mal con nadie, y menos con Bush, ni raudo ni perezoso dijo que sí íbamos a hacer frente a la deuda, que le dieran unos días para "empaparse" del problema y hacer un programa de más de 30 puntos para ahorrar agua en los estados del norte, pero que no se impacientaran y tuvieran la cubeta lista...

La respuesta de Fox enardeció a los Gobernadores y Senadores fronterizos de la línea dura. Los "rudos", casi todos priístas, por cierto, se lanzaron con todo contra el Presidente y dijeron que, para empezar, quién sabe si se tuviera esa mugrosa deuda, que lo que había que hacer en una situación como esta era crear una comisión especializada binacional que estudiara a fondo el problema y el...

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