Debilitan Tóxicos a la Masa Forestal

AutorAlejandro Ramos e Iván Sosa

Además de dañar la salud de millones de pobladores, la contaminación atmosférica reduce la capacidad defensiva del arbolado de la Ciudad de México, que en los años recientes ha sido atacado por la diversidad de plagas, expuso el presidente del Instituto Nacional de Ecología, Exequiel Ezcurra.

Arboles en zonas boscosas y en parques urbanos de la capital se encuentran afectados por la emisión de contaminantes y por la lluvia ácida, lo que los ha llevado a debilitarse, a ser más vulnerables a cambios del tiempo y a las propias plagas, agregó.

Durante un foro transmitido por reforma en vivo, el funcionario reconoció que la dispersión de esfuerzos para combatir la contaminación comenzó a ser desplazada por una estrategia con objetivos definidos, en cuanto el Premio Nobel de Química 1995 decidió contribuir a mejorar la calidad de vida en la Ciudad de México.

"Mario Molina tiene una enorme autoridad, el presidente lo escucha, el Gobierno del Distrito Federal lo escucha, la Semarnat lo escucha; entonces viene, convoca a personas que antes no hablaban y ahora tenemos listo el Proaire", comentó Ezcurra.

En 1987, recordó, la contaminación atmosférica se convirtió en un fenómeno preocupante cuando los científicos comenzaron a reportar presencia de plomo en la sangre de los niños.

"Tan serio era el problema que fue eliminado el plomo de las gasolinas, hasta que disminuyeron los niveles detectados en la sangre de niños que vieron afectada su capacidad de aprendizaje", anotó Ezcurra.

Pero al sustituirse el tetraetilo de plomo por otros aditivos en la gasolina surgió un nuevo fenómeno, agravado por la multiplicación del parque vehicular, a su vez inducida por la expansión urbana. Repuntó la contaminación por ozono, el cual se produce cuando las emisiones vehiculares de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno hacen contacto con la irradiación solar.

"Investigadores del Colegio de Posgraduados, en Montecillo, en el municipio mexiquense de Texcoco, descubrieron que el ozono también destruye las hojas de los árboles, pues se mete dentro de las hojas, como el oxígeno.

"Pero el ozono es una molécula con tres átomos de oxígeno y al liberar uno de ellos oxida, destruye la molécula de clorofila, así que el árbol pierde capacidad de fotosíntesis y en el caso de las coníferas, como los bosques de pinos u oyamel, reducen la producción de resina, el anticuerpo natural que mata a los insectos", apuntó Ezcurra.

Por el efecto de la contaminación de ozono, los árboles de la...

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