Debilita escándalo imagen de Lugo

Corresponsal

BUENOS AIRES.- El caso del Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, es un singular incidente de virtud pública e indecencia privada que puede desatar una crisis institucional pese a originarse en un hecho: la paternidad irresponsable, que forma parte de la vida cotidiana en ese país.

Las indecencias privadas de Lugo fueron primero sorpresa, luego escándalo y después comidilla, cuando tres mujeres revelaron ser madres de sus hijos, dos de las cuales eran sus amantes antes de los 20 años, y él aún era Obispo de la Iglesia católica, con votos de castidad.

"Me llamo Estela, soy pobre y necesito una casa. ¿Me podrían conectar con un sacerdote?". Bromas como esta inundan las radios de Paraguay, que además reproducen una cumbia que dice: "Lugo tiene corazón, pero olvidó ponerse el condón".

Las bromas radiales, la canción y la actitud de Lugo reflejan la vida cotidiana de Paraguay, donde 70 por ciento de los nacimientos son registrados sólo por las madres y no reconocidos por los padres, reveló el director del Registro Civil, Óscar Benítez.

Y, al parecer la sociedad esperaba de su Presidente una ética diferente, y no un espejo que reflejara su propia doble moral.

La súbita humanización del Presidente agravó más la debilidad política de su Gobierno, acosado por las consecuencias de la crisis económica global.

Tampoco logra doblegar al aparato del Estado controlado los últimos 60 años por el Partido Colorado, del ex dictador Alfredo...

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