El debe y el haber
Autor | Víctor Hugo Rascón Banda |
En un balance general se registra el debe y el haber, los activos y los pasivos. El estado de resultados nos da una fotografía o el termómetro de una institución, y nos permite mostrar el avance o el retroceso, los números rojos o el superávit.
Para comprender un diagnóstico hay que ir al origen de los males.
El Conaculta, por culpa de su decreto de creación, no tiene peso político en el gabinete. Su titular carece de personalidad para negociar con Hacienda, Economía y Turismo, sus enemigos naturales. Sus presupuestos se negocian a través de la SEP, su cabeza de sector; sus anteproyectos de ley, a través de Gobernación y su promoción internacional, con la intervención de Relaciones Exteriores.
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Atmósfera enrarecida
Con pasión y transparencia, la presidenta de Conaculta enfrentó los rudos ataques que motivó su designación inesperada. Rudeza innecesaria. Mal ambiente para la administración cultural.
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Designación de funcionarios
Los funcionarios designados por la presidenta de Conaculta no provinieron del PAN, y todos, salvo dos, tienen una larga trayectoria en la promoción cultural. Las designaciones pertenecen al haber.
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Presupuesto
Dime cuánto inviertes en cultura y te diré cuánto amas a tu país, o sea, el amor se demuestra en el bolsillo.
Cada año, todas las dependencias de Conaculta padecieron retrasos en el ejercicio presupuestal y sufrieron recortes significativos ordenados por Hacienda. A la SEP no le importó y Conaculta careció de peso político para evitarlo.
Las industrias culturales aportan al PIB el 6.7 por ciento, siendo el tercer sector de la economía, después del petróleo y las remesas de los migrantes. Sin embargo, el Estado Mexicano otorga al sector el .6 por ciento, casi medio por ciento del PIB. Deuda pendiente.
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Municipalización de instituciones federales
Las recientes reformas constitucionales aprobadas por el Senado otorgan facultades a los caciques municipales y a los gobernadores deshonestos para legislar en materia arqueológica, histórica, artística y derechos de autor, violando tratados internacionales, para convertir las zonas arqueológicas e históricas en cantinas y antros, y para no pagar el derecho de autor. El INAH, Conaculta, la SOGEM y las demás sociedades autorales se oponen a esta aberración. ¿Qué hará la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados? La moneda está en el aire. Deuda pendiente.
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Arte y educación
El teatro, la danza, la música y las artes plásticas siguen ausentes de las escuelas...
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