EN EL DEBATE / Las villas y el interés público

Arturo Gleason Espíndola

La urbanización desordenada de la Ciudad de Guadalajara ha provocado problemas de agua muy graves. Al impedirse que el agua de lluvia ingrese al subsuelo ha disminuido la cantidad de agua disponible para los tapatíos (le sacamos más agua de la que le dejamos entrar). Por el ingreso de agua contaminada a través de los pozos y las pocas áreas libres que quedan, el agua se ha contaminado, disminuyendo la calidad del vital líquido. Por último, el agua que no ingresa al subsuelo ha provocado grandes inundaciones que causan pérdidas económicas y humanas.

Pero parece que no hemos aprendido la lección. Nuevamente nos encontramos ante la situación de urbanizar una de las áreas libres que permiten el ingreso de agua a los acuíferos que nos abastecen de agua: la zona del Bajío del Arenal. Este lugar es considerado una zona de recarga natural de agua de lluvia que alimenta el acuífero de Atemajac, del cual se abastecen hasta 1 millón de habitantes de la zona poniente de la ciudad.

La instalación de la Villas Panamericanas, contra todo sentido común, violó las leyes de la naturaleza y las legales (y la prueba es que un proceso judicial las mantiene sin uso), permitiendo afectaciones directas al entorno, como fue la descarga de agua negras a los alrededores del complejo durante la realización de los Juegos Panamericanos.

Recientemente diversas voces se han pronunciado por darle "x" o "y" uso a los edificios, sin ningún sustento técnico más que el económico. Las autoridades e instituciones científicas han reconocido que no se debió construir las villas en ese lugar, ni las construcciones aledañas (por ejemplo, el estadio Omnilife), cometiendo por lo tanto un error.

No obstante, lamentablemente no se han tomado en cuenta los perjuicios que causará la aprobación de cualquier uso de las Villas. Al permitir la urbanización por completa de la zona, está en riego la disponibilidad de agua para las actuales y futuras generaciones. ¿Qué son más de 1,000 millones de pesos contra los millones de personas que todavía no han nacido y que no dispondrán de esa agua porque en el 2014 se urbanizó esa zona de recarga? ¿Existe dinero que podrá saciar la sed de estos futuros ciudadanos?

Hasta el momento no tenemos un sistema de monitoreo que nos pueda otorgar una fotografía al instante de los probables impactos de las villas al agua subterránea de la zona. ¿Cómo aprobar la utilización de un edificio sin tener evidencias claras de que no comprometerá...

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