EN EL DEBATE / Vacaciones en Jalisco

Miguel Ángel Fong

Tradicionalmente hemos acostumbrado a nuestras familias a pensar de manera automática que la playa y el mar son los elementos necesarios para disfrutar de unas excelentes vacaciones de Semana Santa. Sin embargo, hay quienes hemos descubierto que en esta temporada vacacional es cuando mejor se puede disfrutar el viajar a una gran ciudad como lo es Guadalajara, que al modificar su vida cotidiana, sin clases y con menor actividad de negocios, se convierte en un verdadero paraíso y el Centro Histórico tapatío luce como la gran sala principal de esta casa que da la mejor bienvenida al turista y aun cuando en estos momentos se encuentra en pleno desarrollo de importantes obras, como la Línea 3 del Tren Ligero y la construcción del Paseo Alcalde, sigue luciendo lugares emblemáticos de visita obligada, a los cuales se puede acceder, entre los procesos de construcción.

Guadalajara está trabajando una gran transformación, intentando sumarse a destinos como Nueva York, París, Madrid y muchos otros, en donde el lugar más codiciado para hospedarse es el propio corazón de la Ciudad. Las ocupaciones de los hoteles del centro de estas ciudades son las más altas y en muchas ocasiones es verdaderamente difícil conseguir hospedaje ahí, prueba de ello son las inversiones de los nuevos hoteles que han estado aterrizando en esta parte de la Ciudad. Los hoteleros del Centro Histórico ven con optimismo que la renovación que está dándose será un detonante de muchas oportunidades de empleo y de atractivo para la industria del turismo.

El nerviosismo causado en muchos sectores productivos del País por la llegada de la era Trump, en el terreno del turismo se ha convertido en una verdadera opción de crecimiento. Actualmente sólo el 15 por ciento de nuestro turismo proviene del extranjero. Básicamente vivimos del turismo nacional, por lo que tenemos una gran posibilidad de incrementar la cantidad de turistas internacionales a diferencia de otras ciudades que, si bien ocupan los primeros lugares en captación de turistas, se encuentran prácticamente topadas, siendo casi nulas sus posibilidades de crecimiento. El tipo de cambio ha jugado a favor. Por un lado nos vuelve competitivos y asequibles a un gran mercado internacional y por otro lado inhibe la salida de los mexicanos al exterior, tanto por el costo como por el riesgo de una mala percepción de nuestra presencia en el país vecino.

¿Qué deberíamos hacer? Cuidar y sentirnos orgullosos de Guadalajara...

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