A DEBATE / Pemex, ¿hacia una mejor perspectiva?

AutorDavid Shields

Petróleos Mexicanos (Pemex) es como un buque enorme al que hay que dar un fuertísimo golpe de timón para que gire tan sólo 5 grados. Así lo han descrito sus directores en diversas épocas. Hoy, la Reforma Energética exige que el giro sea de casi 180 grados, pero aún no hay señales claras de que ese giro se vaya a dar.

En el reciente congreso petrolero, muchos esperábamos conocer una nueva visión para Pemex y avances importantes en el camino hacia esa nueva empresa. Existen elementos de esa visión -un cambio cultural, una reestructuración ya anunciada, mejor gestión y procura, asociaciones con nuevos actores para traer inversiones y tecnología-, pero aún son promesas o procesos incipientes. El director general, Emilio Lozoya, anunció nuevos yacimientos, pero no dijo nada que cambie la sensación de un declive progresivo de la producción y de la empresa.

Las leyes cambian, todo cambia, menos la terca realidad. Pemex pasa de ser una paraestatal a ser una empresa estatal, o sea, en esencia es lo mismo. Sólo que ahora es "productiva" (¿antes era improductiva?). Aún no se ve ese Pemex ágil, eficaz y eficiente, con una nueva cultura asimilada por su personal. Tal vez la búsqueda de la productividad ante todo no sea la misión ni el destino de Pemex, pero si no lo es, ¿cómo va a competir y sobrevivir en el nuevo ambiente de la Reforma? ¿Cómo evitará ser desplazado por nuevos actores? Sobre todo, ahora que la Comisión Nacional de Hidrocarburos ya tomó el control de la sísmica y demás información geocientífica que era de Pemex y el Centro Nacional de Gas (Cenagas) ya tomó el control de sus gasoductos.

Aún se tiene una situación de burocracia crónica con injerencia política y un consejo de administración opaco que no difunde sus acuerdos. En cuanto a resultados, la producción y las ventas de Pemex caen, pero los costos de las ventas y de la producción se mantienen. Los gastos administrativos aumentan y los ingresos por la exportación de crudo se desploman. Urge, pues, que Pemex encuentre formas de generar utilidades y reducir costos y personal.

¿Cómo va a competir y sobrevivir Pemex sin cambios profundos en el contrato colectivo? Decisiones de Pemex a raíz de la caída del precio del petróleo ya causaron...

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