El debate migratorio

AutorGerónimo Gutiérrez

En diciembre de 2005 comenté en este espacio sobre el debate migratorio México-Estados Unidos. Muchas cosas han pasado -positivas y negativas- que ameritan de nuevo una reflexión. Busco que el ejercicio sea objetivo, pero, sobra decirlo, es de alguien que aún sirve con orgullo en la administración actual y vinculado al tema los últimos cuatro años.

¿Qué ha pasado?

En 2001, México planteó a Estados Unidos de América avanzar un acuerdo migratorio. Propusimos como elementos centrales de este acuerdo los apropiados: la regularización de nacionales mexicanos indocumentados, el establecimiento de un programa de trabajadores temporales, la creación de mecanismos de seguridad fronteriza y medidas para promover mayor desarrollo en las zonas de nuestro país con altos índices de emigración. La posición mexicana se basó en el principio de responsabilidad compartida, reflejando el reconocimiento de que los dos países deben asumir su parte para lograr una mejor administración bilateral del fenómeno migratorio. Al inicio de ambas administraciones, las condiciones eran propicias. La economía de EU registraba un acelerado crecimiento económico y gozábamos de una atención sin precedente a México debido al cambio político y de un escenario internacional mucho más despejado al de hoy. Es justo decir que nuestro gobierno supo leer y aprovechar estas condiciones: en efecto el planteamiento mexicano recibió una respuesta positiva del gobierno estadounidense.

Los ataques terroristas de 2001 en EU alteraron la dinámica de este proceso. Reordenaron la política exterior y de seguridad de ese país; acentuaron el binomio migración-seguridad y propiciaron la participación de más actores estadounidenses en el debate. Estos factores han hecho aún más difícil la concreción de un objetivo ya de por sí ambicioso; pero quizá más importante, cambiaron la dinámica hacia un proceso de reforma legislativa en la materia. En 2003 el conflicto en Iraq naturalmente concentró la atención de la sociedad y gobierno de EU -como continúa ocurriendo- y añadió complejidad a la relación bilateral. Ante esto, en los últimos años, la estrategia ha sido promover una reforma migratoria integral, como condición necesaria para el establecimiento de nuevos mecanismos migratorios bilaterales.

Se ha buscado desarrollar medidas de cooperación capaces de conciliar las preocupaciones de seguridad con los avances en la agenda migratoria, desplegar una estrategia de contacto y cabildeo con más actores en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR