EN EL DEBATE / Legislación vs. terrorismo

Arturo Zamora

Miedo grave, temor fundado, pánico colectivo, son consecuencia de la espiral de violencia que ha caracterizado a la Administración de Felipe Calderón: la detonación de granadas en Morelia, la colocación de vehículos con explosivos en Chihuahua y Guerrero. El envío de correspondencia con detonantes en un centro universitario, el incendio intencional del Casino Royale en Monterrey. Éste último suceso, determinó que el Presidente, Felipe Calderón Hinojosa, declarara el hecho como terrorismo. La Real Academia Española de la lengua define terrorismo como "dominación por el terror" o "sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror".

En nuestro País el delito de terrorismo no existía en el Código Penal de 1931, el modelo delictivo fue incorporado en la reforma de 1970, cuando se llevó a cabo una amplia modificación que trajo, entre otros cambios, la supresión de la figura de disolución social y la incorporación de los tipos penales de terrorismo, sabotaje, pandillerismo, asociación delictuosa, como nuevas formas de delincuencia para mantener a la sociedad en constante sobresalto.

En el 2007 se adicionó el delito de terrorismo dada nuestra incorporación en el ámbito convencional para la prevención, persecución y castigo contra delitos trasnacionales como trata de personas, tráfico de drogas, lavado de dinero, tráfico de armas y falsificación de papel moneda, entre otros.

En los 14 tratados internacionales en materia de terrorismo, de los cuales México forma parte, se incluyen medidas para prevenir actos ilícitos en contra de aeronaves, plataformas marítimas, buques, toma de rehenes, protección de diplomáticos, identificación de explosivos y terrorismo nuclear, estableciendo reglas de cooperación para prevenir y sancionar a los terroristas y atacar su financiamiento.

En la estrategia global de las Naciones Unidas contra el terrorismo, los 192 Estados miembros respaldaron un marco estratégico común, y México, como todos los Gobiernos, pronunciaron que el terrorismo nunca es justificable, que es una agresión para la humanidad y una táctica abyecta a la que sólo recurren los cobardes.

El Rector de la UNAM y otros sectores de opinión afirmaron que los actos más recientes de violencia no constituían terrorismo, toda vez que no existía en los autores la finalidad ideológica o política. Hubo quienes señalaron que aceptar la existencia de terrorismo en México sería motivo suficiente para que otro País invadiera el nuestro.

Es...

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