EN EL DEBATE / Infraestructura Panamericana
Juan Ricardo López Taylor
Es de apreciarse el interés que en algunos miembros de la comunidad ha despertado la manifestación pública que la Universidad de Guadalajara ha realizado en los últimos días en relación con los proyectos de infraestructura deportiva que se requieren para la realización de los Juegos Panamericanos, lo que algunos consideran como un bloqueo para efectuar estos Juegos, y otros, como el aprovechamiento de la situación particular que se vive en torno a este tema.
Pues bien, estimados lectores, permítanme decir que no se trata de lo uno ni lo otro.
En primer término es necesario aclarar y enfatizar que la Universidad siempre manifestó su interés y apoyo para lograr la sede de los Juegos, tan es así, que en su momento el Rector Trinidad Padilla firmó un convenio de carácter imprescindible para que el Comité Organizador pudiera presentar su propuesta ante la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), documento en el que se manifestaban las facilidades para el uso de instalaciones deportivas y se invitaba al recurso humano para que cooperara en lo que se consideró sería un grandioso evento. Todo esto ocurrió sin que existiera algún beneficio anticipado para la Universidad.
Desde entonces, y sin que medie ningún otro tipo de trato u oficialización, la UdeG ha cooperado con su infraestructura física y humana en cuantas ocasiones el Comité Organizador de los Panamericanos de Guadalajara (Copag) lo ha solicitado, y en muchas, sin que hubiera de por medio un documento oficial.
La ciudadanía debe saber y estar consciente que la oposición de la Universidad en relación a la construcción del Estadio Panamericano en el predio "El Disparate" se debe a que el proceso seguido para tal efecto ha estado plagado de irregularidades de todo tipo, de ilegalidad, abuso de confianza, chantaje y, sobre todo, mentiras hacia la población que en su momento confiara en la elección de sus servidores públicos.
En segundo término, es necesario decir que la Universidad no pretende sacar un provecho inmoral para mejorar su infraestructura deportiva. En la mayoría de los casos en los que se realizan programas de esta naturaleza son precisamente las universidades las primeras beneficiadas, porque cuentan de antemano con proyectos de desarrollo deportivo y escolarizado.
En nuestro caso, la Universidad ha sido completamente respetuosa del proceso de la Copag, y si hoy nos manifestamos es debido a la descalificación de sus instalaciones sin que haya mediado...
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