EN EL DEBATE / ¿Antídoto contra 'chapulineo'?

Dinorah Cantú

Nunca voy a olvidar el día en que experimenté mi primera gran decepción amorosa. Recuerdo que las manos me temblaban mientras descubría que me habían engañado. No entendía cómo era posible que viéndome a los ojos me hubiera podido mentir así. Y no solamente decidió mentirme, se aprovechó de "mi estado" (el de enamorada) para sacar el mayor provecho personal que pudo.

Ese día, el día que descubrí la falsedad de lo que yo creí que vivía, fue la primera vez que me cuestioné seriamente si estaba equivocada y debería de cambiar. Recuerdo haber pensado que quizá de eso se trataba crecer, de aceptar que la gente, si puede, te hará daño y se aprovechará de ti.

La idea del amparo surge de una plática informal. El tema era "los chapulines" y nuestra duda principal era si los gobernados tenemos derechos frente a los gobernantes.

La respuesta parece obvia: sí, sí los tenemos. Sin embargo, parece que existen situaciones donde los ciudadanos quedamos completamente desprotegidos frente a las actuaciones de la autoridad.

El fondo del asunto es si tenemos o no derecho a la democracia, que no consiste sólo en el derecho a votar y ser votado. Por medio del Amparo cuestionamos si hay un mínimo de obligaciones que el gobernante tiene frente al gobernado, en cuanto al desempeño en su cargo, y si son exigibles por los ciudadanos que los elegimos para desempeñar un cargo como servidores públicos.

Creemos que una de las obligaciones mínimas exigible (con posibilidad a explorar otras opciones) es la permanencia en su cargo. Los candidatos fueron electos por sus cualidades personalísimas. Gastaron fondos públicos para su campaña. Para dejar su cargo por medio de licencia, consideramos que deben tener causa justificada, definida en la ley, y si no la tienen, se tendrían que sujetar a las sanciones constitucionales por no cumplir con sus obligaciones como ciudadanos.

Cuando se inicia un litigio estratégico, a diferencia de un litigio convencional, lo que se busca defender es una causa y no un caso en particular. El objetivo del Amparo (en nuestro caso el que fue interpuesto en contra de la licencia otorgada a la Alcaldesa Ivonne Álvarez) es que se determinen los supuestos en los que un Presidente Municipal puede pedir licencia y que al momento de determinarlos tomen en cuenta que los mismos deben de ser necesarios, razonables y proporcionales con el daño que le causa a los ciudadanos el abandono injustificado del cargo.

Hay muchos temas debatibles en el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR