EN EL DEBATE
Puntos muertos
Javier Livas
Pemex, educación, telecomunicaciones y justicia son cuando menos cuatro puntos muertos que urge al Gobierno reactivar.
En México manda el Presidente. El enorme costo del Congreso es como una "mordida" que pagamos los mexicanos a los políticos para que el Presidente pueda mandar sin mucho estorbo. Si entiendes esto vas a entenderlo todo.
Nuestros ejecutivos -del PRI, del PAN o del PRD- terminan haciendo más o menos la misma cosa en los tres niveles gubernamentales, porque el sistema autoritario crea un embudo sin solución, que naturalmente ha desarrollado cuatro grandes reglas de operación como guía de gobierno.
Estas reglas son sencillas y reafirman el autoritarismo. Primera: eres sabio, infalible y tienes la última palabra en todo. Segunda: nada es urgente, la gente inventa necesidades. Tercera: hazte el desentendido, cambia el tema; el pueblo aguanta todo. Cuarta y última: cuando no hay de otra, con dinero se arregla todo.
Muy de vez en cuando las cosas llegan a la cuarta regla. El caso de Luz y Fuerza y el triste Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es uno de ésos.
Echeverría, López Portillo y De la Madrid eran del tipo que querían arreglar las cosas con dinero, no con organización y orden. La inflación trajo devaluaciones después de cada sexenio.
A Salinas lo alaban muchos porque nunca abandonó la primera regla: abrió México al comercio internacional y salieron 10 millones de mexicanos a trabajar para que los que dejaron atrás pudieran mal comer. Ahora ya ni eso, y los pobres subieron a 20 millones de nuevo.
Zedillo favorecía la tercera regla. Fox se apegó a la segunda regla y delegó al Congreso que adoptó la cuarta regla. Así el Congreso ha aprobado megasalarios para diputados y senadores y supersubsidios a los partidos políticos. No arreglaron nada, pero compensan gastando millones en publicidad que dice que son perfectos legisladores.
Ahora Felipe actuó, por fin, aunque se adhirió a la cuarta regla. En comparación, Salinas contra "La Quina" inventó muertitos, y se ahorró mucha lana.
Yo no dudo que Calderón tenga facultades para liquidar la empresa. Aplaudo junto con muchos mexicanos que tomara esta "trascendental decisión". Creo que se había tardado para darse cuenta de que Luz y Fuerza del Centro, como muchos otros organismos en manos del Gobierno, van hacia un punto muerto.
México entero va hacia un punto muerto. Díganme algo que funcione y que sea una palanca que pueda dar reversa al conjunto...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba