Daylight: Fue horrible

AutorVíctor de Jesús Ramírez

DESPIERTAS EN un viejo hospital abandonado. Sin saber quién eres o por qué estás ahí. Tus únicas herramientas son la luz de tu celular con su pantallita sobre la que se despliega el mapa, unas varitas fosforescentes y luces de bengala.

Con sólo eso tendrás que arreglártelas para sobrevivir a los seres malignos que deambulan por los pasillos del edificio. Una de las características más cacareadas es que éstos se generan aleatoriamente, por lo que en cada partida la disposición de corredores y cuartos será diferente. Desgraciadamente esto no es suficiente para justificar una nueva vuelta después de terminar el juego. La razón: la nula variedad de objetivos que tendrás a lo largo de la aventura, donde únicamente debes avanzar de una habitación en otra, hallar los documentos que se encuentran desperdigados, encontrar el objeto que abre la puerta hacia la siguiente sección y repetir una y otra y otra vez.

Este es el mayor pecado de Daylight, pero no el único. Los gráficos se ven avejentados; estarían bien si corrieran en un PS3, pero ni las texturas ni los efectos de iluminación son lo que se esperaría ver en una consola de nueva generación o una PC de mediano rendimiento.

Aun así la atmósfera está bien creada. Se nota sobretodo el trabajo en los efectos de sonido: puertas chirriantes, pasos y gritos que se escuchan a lo lejos ayudan a mantener la tensión en un nivel alto la...

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