David Shields / Pemex: cruda realidad

AutorDavid Shields

Afirma la Fundación Colosio que, si se aprueba la reforma propuesta por el Presidente Felipe Calderón, se crearía una industria petrolera privada y Petróleos Mexicanos (Pemex) no absorbería tecnologías, "se convertiría en administrador de contratos y, paulatinamente, la parte industrial morirá de inanición y obsolescencia y únicamente quedará el sumiso monoexportador de crudo".

La verdad es que, lejos de ser éste un escenario futuro, la industria privada paralela ya existe y la inanición ya impidió renovar plantas y ductos. Pemex, ordeñado por el fisco y hundido en la burocracia y una agobiante normatividad, ya dejó de absorber tecnologías, habilidades y mejores prácticas y ya es un administrador de contratos. Sin duda, la propuesta del Ejecutivo profundizaría esas tendencias. Pemex quizás llegaría a ser un mejor administrador de contratos más atractivos, pero no se fortalecerá como empresa industrial, si los privados perforan los pozos y operan las refinerías. ¿Ése es el futuro que la mayoría de los mexicanos quiere para Pemex?

Es falso, empero, que Pemex quedaría como monoexportador de crudo. El colapso productivo, agravado por el declive de los yacimientos y la falta de descubrimientos, ya está llegando a tal grado que Pemex no podrá aspirar a ser un exportador importante de crudo durante mucho tiempo más. Menos aún, si la intención es ampliar y construir refinerías. El modelo de Pemex como exportador se está acabando.

La Fundación Colosio, que dirige Francisco Rojas Gutiérrez, acierta al señalar que el gobierno federal tendría que ir despetrolizando las finanzas públicas, absorber la deuda de los pidiregas y el pasivo laboral, si quiere que Pemex tenga un futuro promisorio. Correctamente, propone elaborar una política energética integral con visión de largo plazo y con vinculación petróleo-electricidad y energías alternativas.

Sin embargo, la propuesta de esa fundación priista es muy conservadora. Propone casi sólo cambios administrativos en Pemex (la reforma "factible"). Prácticamente no tocaría la Ley Reglamentaria del Artículo 27 y mucho menos la Carta Magna. Además, no dice cómo optimizar el apoyo de la iniciativa privada a la paraestatal.

Ni el Ejecutivo (PAN-gobierno) ni la Fundación Colosio (PRI), en sus respectivas propuestas, valoran la bursatilización como opción para sanear financieramente y capitalizar a Pemex y permitir, de este modo, que sea más empresa y menos gobierno. No proponen liberar a Pemex del sistema...

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