David Gómez-Álvarez / Legitimidad de ejercicio

AutorDavid Gómez-Álvarez

Tras fuertes presiones para que no obstaculizara el proceso de designación del Fiscal Anticorrupción, el hermano incómodo del diputado Augusto Valencia por fin se desistió ayer del Amparo que había obtenido. Gabriel Valencia, uno de los mejores perfiles para ocupar el cargo de Fiscal, se quejaba de que no fue debidamente considerado en el proceso de selección, lo cual fue cierto, pero al mismo tiempo omitió un dato fundamental: su militancia partidista, que si bien no era un impedimento legal, políticamente lo inhabilitaba. Valencia mantuvo en vilo el nombramiento del académico Gerardo Cruz, quien había sido designado por el Congreso del Estado como Fiscal Anticorrupción, pero que debido al Amparo no ha podido tomar protesta. Sobre las razones y motivos de Valencia se especuló mucho, pero la lección es doble: el interés de un individuo no puede estar por encima del interés público, pero si la autoridad no respeta los derechos de un individuo, el amparo siempre será un recurso válido para defenderse frente a los atropellos del Estado.

A pesar de las maniobras y argucias de algunos actores políticos, hoy por fin se instalará el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA). Sólo quedará pendiente la incorporación del Fiscal Anticorrupción, que ya tiene el camino despejado. Jalisco será el primer Estado del País no sólo en instalar su sistema casi completo, sino con buenos perfiles. Se trata de un triunfo de la sociedad civil que se organizó para darle marcaje personal. Fue loable la forma en que algunos ciudadanos se fletaron horas y días enteros atestiguando entrevistas, revisando perfiles y documentos, cabildeando las reformas con los legisladores, vaya, haciendo su chamba de vigilancia. También ha sido determinante la pluralidad que cada vez hace más difícil que la clase política local pueda ponerse de acuerdo para repartirse el botín, al menos no sin pagar el costo político cuando lo hace.

A lo largo del proceso de designaciones públicas se dieron intentonas de manipulación por parte de todos los partidos políticos. Los buenos oficios del Comité de Participación Social, siempre con el respaldo de la sociedad civil, lograron revertir y corregir las desviaciones cuando ocurrieron. Más por presión que por convicción, lo cierto es que se designaron buenos perfiles en la Auditoría...

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