Hay que darle un giro a México
| Autor | Salvador Cisneros |
La apuesta del director Fernando Kalife con su película 180 Grados es alejarse de la temática violenta que ha abundado últimamente en el cine nacional, y ofrecer un visión positiva en la que el cambio de una nación es posible sólo si hay una transformación en la filosofía de vida de cada persona.
"No haría jamás una película para dañar más a la gente escudándome con el pretexto de la pseudointelectualidad", dice Kalife en entrevista.
"Hay cineastas que hacen películas sobre el narco, violencia y pobreza extrema porque dicen que están contando las cosas como son y yo pienso que si es ésa su miseria que se compren un periódico, les cuesta 12 pesos. Para qué se gastan 4 ó 5 millones de dólares en una película. Un cineasta tiene la oportunidad de contar las cosas como pueden ser y yo creo que en eso hay que creer".
Con esta segunda cinta, que se estrena el 28 de diciembre, Kalife da un giro de "180 grados", porque, después de haber debutado con la comedia 7 Días (2005) -que narra las aventuras de dos jóvenes para producir el primer concierto de U2 en Monterrey-, ahora presenta un drama que retrata los problemas existenciales de una serie de personajes.
"En 7 Días se pueden ver referentes a una mejor vida, pero 180 Grados es sobre por qué una mejor vida y qué es lo que puede llevarme a una mejor vida. Al final del día no es una religión ni dos ni 10 lo que mejorará tu vida, sino Dios, que es mayor a todas las religiones juntas. Y eso es a través de su palabra", explica el cineasta regiomontano.
Esta historia de redenciones personales está encabezada por el personaje de Salvador (Manuel García-Rulfo), un estafador que tiene por objetivo vender a un jugador argentino venido a menos sin que la directiva del equipo se entere que su rodilla está en mal estado. (Incluso hay un cameo de varios jugadores del Monterrey y de Ricardo La Volpe, director técnico de los Rayados en ese entonces).
En la cinta, Kalife se interesa por retratar las dinámicas de poder y los problemas de la clase alta.
"Creo que a la clase alta la tienen media olvidada. Siempre en el cine mexicano se cuentan historias como que de barrio y se piensan que ahí están las historias fuertes", dice García-Rulfo, quien protagoniza su primera película.
"Pero también en este estrato social hay un chin... de drama y mucha suciedad. Hay mucho que contar. Yo creo que por eso Kalife quiso plasmarla en ese estrato".
FE POR UN PAÍS MEJOR
Para Kalife, un problema médico personal fue el catalizador...
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