Darío Verón bastión puma

AutorAlejandra Benítez

En el torneo pasado los Pumas de la UNAM estaban hundidos en el lugar 19 entre las zagas más goleadas con 31 tantos recibidos. La escuadra auriazul buscó para este Apertura 2003 la pieza que faltaba en su engranaje defensivo, encontrando al paraguayo Darío Verón, y así ocupar ahora el quinto puesto con sólo 21 goles en contra.

Su presencia le ha dado solidez a la defensiva puma, pues al tener una mancuerna con Joaquín Beltrán e Israel Castro, el equipo ha ganado en seguridad.

"Me he acoplado muy bien con mis compañeros, desde que llegué hubo química y me siento muy bien en la defensa del equipo, todavía me falta mucho por dar, pero estoy contento por lo que he hecho hasta ahora", comentó.

Su traspaso del Cobreloa a Pumas le costó al cuadro auriazul una ínfima cantidad, comparado con el millón de dólares que pagaron por el goleador Joaquín Botero. Verón llegó al arranque del torneo firmado por un año y luego de haber jugado más de mil 400 minutos en el torneo, se ha convertido en el extranjero más rentable para los auriazules.

El paraguayo, a diferencia de Sebastián Taborda y Botero, no pudo iniciar la pretemporada con el equipo pues se quedó en Chile cumpliendo hasta el final del torneo con el Cobreloa, su anterior escuadra. Llegó prácticamente del avión a la cancha para comenzar a jugar con el cuadro auriazul y nunca tuvo temor de no entrar en ritmo.

"Siempre me sentí muy bien, creo que me ayudó que yo venía de jugar en Chile y que estaba en ritmo, de inmediato comencé a trabajar con el equipo y me entendí bien con ellos", señaló el zaguero, quien anotó un gol en su primer partido en Ciudad Universitaria y ante América.

Recientemente se cortó el cabello al estilo mohicano y explica que lo hizo a solicitud de brasileño Aílton Da Silva.

"Yo me rasuro la cabeza y hace unas semanas cuando estaba en el baño rasurándome, Aílton me dijo que porqué no me cortaba el cabello como ahora, se me hizo gracioso y lo hice. Afortunadamente nos dio buenos resultados y así me voy a seguir dejando el cabello mientras nos...

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