Danna y Kevin sueñan con bicis

AutorDalia Gutiérrez

Al preguntarle a Danna si alguna vez Santa Clos le ha llevado un regalo en Navidad, baja la mirada a su regazo y responde que no.

"No, porque es que como aquí no hay con quien mandar las cartas a Santa Clos", explica la pequeña de 9 años.

Danna vive con su hermano Kevin, de 13 años, y su hermano mayor, de 17, en Las Delicias, un ejido alejado del municipio de Galeana.

Los hermanos forman parte de las 28 familias que viven en situación de inseguridad alimentaria, detectados por Hambre Cero Nuevo León y el Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey.

A Danna le gustan las princesas, cuenta que su favorita es Elsa de la película Frozen. También le gusta bailar y jugar a las muñecas.

Aunque una niña de su edad debería jugar libremente, para Danna la realidad es otra. Su papá trabaja en la pizca de papa y su ingreso ronda los 700 pesos por semana.

La madre de los niños también ha tenido que trabajar y cuando eso sucede, Danna se encarga de limpiar la casa, por lo que no le da tiempo para jugar y a veces, no podía ir a la escuela.

"Cuando mi mamá se iba a trabajar", cuenta, "yo recogía, ellos (sus hermanos) se iban a la escuela y a trabajar y no iba a la escuela".

A Kevin le gusta jugar al beisbol, aunque no tiene bate ni guante. También le gusta montar caballos. Quiere ser médico cuando sea grande, pero sabe que es difícil.

La prepa más cercana queda a 40 minutos del pueblo, pero no hay un transporte que les facilite el traslado. Los niños de Las Delicias, como el hermano mayor de Danna y Kevin, se enfrentan a este problema.

-¿Que te gustaría recibir en Navidad?, se le pregunta a Danna.

"Una bicicleta rosa para ir a la escuela", responde, "y un transporte para mi hermano".

Sus cartitas

Danna...

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