Daniel Parfait / La Unión Europea y México, en el umbral de una nueva era
| Autor | Daniel Parfait |
Los resultados de la consulta en Irlanda sobre la ratificación del Tratado de Lisboa constituyen un sobresalto más en un proceso que ya ha experimentado varios de ellos desde su inicio en 1957. No derrumba un edificio, único en su visión y resultados, uno que ha permitido transformar antiguos odios en amistades duraderas, que ha estrechado cada vez más los vínculos con sus pueblos y economías, que ha asegurado un crecimiento histórico (la UE representa el 25 por ciento del PIB mundial y es la primera potencia comercial del mundo). Pero estos resultados sí evidencian un desfase a corto plazo entre las aspiraciones de los pueblos europeos y el proyecto global europeo. Son circunstancias que nos invitan a cambiar nuestra manera de "hacer" la Europa de hoy y mañana, enfocándonos en políticas que respondan a las aspiraciones de nuestros pueblos.
En este sentido, Francia se siente alentada en las prioridades que se ha fijado con el objetivo de adoptar políticas comunes en sectores como el medio ambiente, la inmigración, la agricultura y la defensa.
La lucha contra el cambio climático será medular y estará encaminada a la adopción de un ambicioso "paquete climático": reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero en 20 por ciento y aumentar la proporción de energías renovables a 20 por ciento hasta 2020.
La suma es clara: 20 + 20 = ¡2020! La Unión Europea, que desea fortalecer su cooperación con América Latina a través del nuevo programa "Euroclima", considera a México como un socio de primer orden por sus políticas e iniciativas.
La inmigración constituye la segunda prioridad. Continente de migraciones, la Unión Europea reconoce las aportaciones y los beneficios de una inmigración que, como en cualquier país, tiene que ser regulada, ordenada y respetuosa de los derechos humanos.
La creación de un espacio de libre circulación interna, experiencia sin precedente, implica la adopción de políticas comunes. Francia propone la adopción de un "pacto" sobre la inmigración y el asilo que se enfoca en la promoción de la inmigración legal -conforme a la capacidades de absorción de los países de destino-, en cooperación con los países de origen y de tránsito, para un desarrollo solidario y combatiendo la inmigración ilegal, que fomenta la trata de personas.
Una nueva adaptación de la PAC (Política Agrícola...
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