Entrevista / Daniel Álvarez / 'No hay Mozarts en la arquitectura'

AutorStaff

Perfeccionista, riguroso en los detalles y con metas claras. Así es la personalidad del arquitecto Daniel Álvarez, quien se define como un amante de su profesión en la cual conjuga el urbanismo, el diseño de interiores y el desarrollo inmobiliario.

Para que una obra se desarrolle con éxito, el creativo de 52 años se involucra en todo el proceso constructivo: desde la búsqueda y compraventa del terreno hasta la supervisión de los acabados.

La versatilidad de obras distingue su trabajo, ya que ha diseñado desde gimnasios y oficinas hasta numerosas viviendas ubicadas en México, Estados Unidos y España.

El sello distintivo de sus edificaciones es el estilo contemporáneo y la adecuada combinación del concreto, el acero, el cristal, la piedra y la madera.

En entrevista, Daniel Álvarez explica los ambientes de paz y serenidad que busca proyectar en sus propuestas. Explica, además, cómo edifica inmuebles con una lectura sencilla y transparente que perdura con el paso del tiempo.

¿Cómo descubrió su vocación por la arquitectura?

Desde pequeño acompañé a mi padre, quien era ingeniero mecánico electricista, a diferentes construcciones, entre ellas las presas. Me fascinaba ver cómo un terreno vacío se transformaba en una imponente obra.

Toda la vida me han impresionado las ciudades y sus edificios. Además, siempre me ha gustado dibujar, hacer acuarelas y trazar croquis.

Hoy en día puedo decir que me apasiona ser arquitecto, amo la arquitectura. No pienso en retirarme y ejerceré mi profesión hasta donde el cuerpo aguante.

¿Cómo fue su etapa de estudiante en la Universidad Iberoamericana?

Entré en 1977 a la carrera. Creo que fui buen estudiante, pues era de los aplicados. Mi materia favorita era Proyectos, pues me gusta mucho diseñar.

Durante mis estudios conocí a Alberto Kalach, quien fue mi socio durante 17 años. Juntos hicimos nuestras primeras obras. Teníamos un estudio y participamos en numerosas propuestas residenciales y comerciales.

¿En qué obra trabaja actualmente?

Construyo una casa en la Isla Gran Caimán, en el Caribe, para un cliente inglés. Además, estamos diseñando gimnasios y oficinas en la Ciudad de México.

El buen arquitecto ¿nace o se hace?

En la arquitectura no hay Mozarts que son genios desde los 8 años. El conocimiento se adquiere con el tiempo, pues se aprecian diferentes realidades sociales que permiten adquirir mayor madurez profesional.

¿Cómo eligió el nombre de su despacho, Grupo Arquitectura?

Fundé mi oficina desde hace 30 años...

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