Dan voz a paisanas afectadas por el caso

AutorMarina Franco

Tres mujeres mexicanas se han vuelto parte imprescindible de la discusión sobre los decretos migratorios en la Suprema Corte estadounidense.

Una dejó Tamaulipas a los 28 y vive en Texas con sus cuatro hijos. Otra llegó con sus padres desde Michoacán cuando era niña, y la tercera, chiapaneca, tiene una bebé de dos años.

Sus historias son distintas, pero el miedo que las rodea diario es el mismo: en el caso de que prospere una demanda de Texas y 25 otros estados en contra de los alivios migratorios de Barack Obama, podrían ser separadas de sus familias.

Pero no se quedaron de brazos cruzados. Se sumaron a la defensa del Gobierno de Obama en contra de la demanda texana, las únicas civiles en lograrlo, y ayer su abogado presentó su caso ante la Corte.

"Ellas son la cara humana de lo que se discute y, sin su participación, los únicos involucrados serían instituciones políticas", dijo en entrevista su abogado, Thomas Saenz.

"Era necesario tener la perspectiva de aquellos que...

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