Dan último adiós a maestro teatral

AutorOscar Cid de León

La comunidad teatral despidió ayer, en el Palacio de Bellas Artes, a un "hombre irrepetible": Héctor Mendoza (1932-2010).

Irrepetible como padre y forjador de generaciones, sentenció Hernán, su hijo, durante el velorio. Pero, sobre todo, en sus formas de concebir el arte dramático.

Mendoza, director y dramaturgo nacido en 1932 en Apaseo, Guanajuato, autor de decenas de piezas que supusieron un rompimiento, padeció por un año una serie de enfermedades a causa de la diabetes, falleciendo por un infarto al miocardio entre las últimas horas del miércoles y la madrugada del jueves.

Su partida, de alguna manera, deja huérfano al teatro nacional.

"Con la irrupción de Héctor Mendoza en la escena mexicana, nuestro teatro alcanzó la modernidad", recordó Luis de Tavira, Director de la Compañía Nacional de Teatro.

"Él fue el propositor en México del concepto de puesta en escena como teatro, lo cual, en su ejercicio, pero sobretodo en su éxito, significó una transformación irreversible del teatro como arte de actualidad, autónomo de la literatura y distinto a lo otro".

Fue autor de obras como Los ahogados, Juicio suspendido y Las cosas simples, pieza con la cual recibiría en varias ocasiones el Premio Juan Ruiz de Alarcón. También montó a clásicos de Tirso de Molina, Lope de Vega, Salvador Novo, aunque con un lenguaje escénico que imprimiría a generaciones.

Durante el homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes, al cual asistieron dramaturgos, actores, críticos y cineastas, entre ellos Germán Castillo, Olga Harmony, Rosa María Bianchi, Marina Stavenhagen, Delia Casanova, Margarita Sanz, Ricardo Blume, Luis Mario Moncada, Jesús Ochoa y Jaime Chabaud, se evocó su legado.

Chabaud lo calificó como un "revolucionario", y también como un precursor a nivel académico.

Fue uno de los fundadores, en 1955, del Centro Universitario de Teatro, recordó, que llegó a convertirse en la mejor escuela para actores, y en 1987, junto a Julio Castillo, creó el Núcleo de Estudios Teatrales.

Consuelo Sáizar, Presidenta del Conaculta, presente en la despedida, destacó su generosidad al formar dramaturgos y actores durante tres décadas, sembrando una nueva dimensión teatral.

Mendoza, quien en 1956 formó parte, junto a Octavio Paz, Juan José Arreola, Juan Soriano, Leonora Carrington, entre otros, del movimiento lírico-escénico Poesía en Voz Alta, estudió Literatura Española en la UNAM, a la cual siempre estaría ligado. También realizó estudios...

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