Dan pelea contra los apartalugares
| Autor | Julio Cárdenas |
Si a las autoridades les falta ejercer su mando y a los ciudadanos su ciudadanía, los objetos que obstaculizan la vía pública se convierten en un problema social donde todos tienen parte.
Esta es la visión de Eduardo G. Rodríguez, representante de Poder Anti Gandalla Jalisco, movimiento que inició el 2 de agosto de 2016 y se inspira en los operativos de Arne aus den Ruthen Haag, ex City Manager de la Delegación Miguel Hidalgo de la CDMX.
El objetivo, explicó, es fomentar la cultura cívica y limpiar la vía pública ante la omisión de las autoridades.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara, recordó, arrancaron con dos voluntarios y actualmente tienen unos 150, quienes -amparados por los reglamentos de Policía y Buen Gobierno Municipales y el Artículo 824 del Código Civil del Estado- salen dos días a la semana a levantar, en diversos puntos de la Ciudad, lo que, según el Artículo 822 de la ley, califica como bien mostrenco.
Una vez recolectados, los entregan al Municipio en un lapso no mayor a tres días.
"Encontramos ese pequeño resquicio que a veces nos dan las leyes, encontramos que en el Código Civil dice, 'a quien encuentre en la vía pública un objeto abandonado se le entrega a la autoridad municipal más cercana'", apuntó Eduardo.
El activista indicó que los brigadistas despliegan operativos con sus propios medios y herramientas apoyados siempre por la Policía Municipal correspondiente y algunas dependencias de los Ayuntamientos, ante el desconcierto vecinal.
"En los operativos dice mucha gente, '¿es una ley nueva?', los Reglamentos y Bandos de Policía son normas de convivencia urbana, pero no las acatamos, no las conocemos'', comentó.
Lo que algunos llaman "mal necesario", para Eduardo es un problema de cultura cívica que ha evidenciado y rebasado a las autoridades.
"Con 60 elementos que tiene Movilidad Guadalajara, no sé cuántos tenga Zapopan, creo que 20; quien podría ayudar a disminuir esto y que tiene más elementos, es Movilidad del Estado, pero no trabaja en ese sentido", lamentó.
"El ciudadano no concibe que otro ciudadano ejerza su ciudadanía, es su mayor enojo, '¿por qué un ciudadano?', '¿tú quién eres?', es la pregunta más común".
Para Mario Silva, director de Movilidad tapatío, este tipo de iniciativas, si se hacen en un marco de respeto, arrojan una reflexión de cuidado al espacio público.
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