Tiene daño interno

El Caballito también está dañado por dentro.

Luego de haber sido afectada por un mal trabajo de restauración, la escultura fue sometida a un innovador análisis que incluyó la participación hasta de expertos en ductos y pozos petroleros.

El arquitecto Marco Aurelio Maza y el ingeniero Jorge Luis González, integrantes del equipo autorizado por el INAH, revelaron que la estatua ecuestre de Carlos IV tiene una estructura de hierro con problemas de corrosión.

A partir de los resultados, el Fideicomiso del Centro Histórico diseñará un proyecto de restauración para la obra de Manuel Tolsá.

"Nuestra experiencia está en equipos industriales, pero debido a la naturaleza de los daños y por la necesidad de conocer qué tan afectada está la escultura nos pidieron unas pruebas", explica González.

Técnicas semejantes -denominadas de ensayo no destructivo y de diagnóstico de integridad- se usaron en Estados Unidos, en los años 90, para la Estatua de la Libertad, recuerda.

La tecnología del Politécnico se suma a la provista por la UNAM, la UAM, el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), las universidades Autónoma de San Luis Potosí y La Salle para efectuar, en conjunto, unos 20 estudios en cuatro meses, según el calendario previsto

"Nunca se había...

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