Un dúo ganador

AutorGabriela Gómez

"No, no, no... '¡n'hombre!'". Así responde Ana Gabriela Guevara cuando se le pregunta si le hacen la pedicura o deja que otras personas cuiden sus pies. Sólo la subcampeona olímpica puede tocar sus "herramientas de trabajo".

"Nunca he sido partidaria de la pedicura porque no puedo dejar que me corten las uñas. (Me da miedo) que me vayan a cortar, porque mis pies son mi herramienta de trabajo.

"Me cuido los pies, los humecto, pero no tengo un cuidado sistemático de exfoliante, de esto y lo otro. No sufro ni de callos, no tengo que usar piedra pómez ni nada; por lo mismo, no requiero de la pedicura. Sé que te quitan los 'cueritos' y no sé qué pero, en realidad, mis pies siempre están bien", revela la velocista.

Y esos temores que expresa la campeona mundial de los 400 metros planos en 2003 están bien fundamentados.

"Yo quedé muy asustada en una ocasión que vi a unos corredores con las uñas negras por el roce con el tenis, y yo dije: '¿pero cómo?'.

"Me llegué a asustar mucho porque pensé: 'Yo no quiero que me pase eso'; porque, aparte, se ve horrible.

"Por lo mismo del entrenamiento y la competencia, hay veces que la uña se pone morada, y se pone morada arriba de lo morado, y la uña se muere y se te cae, y cuando una uña se cae pierdes un poquito de fuerza en el dedo, y más cuando es el dedo gordo (lo que resta tiempo de entrenamiento y hasta oportunidades de competir)", agrega.

Pudiera pensarse que a la sonorense no le gusta que le toquen los pies desde que se convirtió en la figura mexicana de las pistas, pero no: la aversión viene desde pequeña.

"Siempre, desde muy chiquita, he sido muy delicada de los pies. No sé andar descalza en la tierra. Si estoy en la playa, ando en la arena (descalza), pero parezco espinada. Soy muy delicada desde que era chiquita.

"Era la única manera en la que me podían ganar corriendo: descalza".

Sólo en su casa, y en contadas ocasiones, Ana puede despojarse de zapatos y tines, porque en estas fechas, que hace frío en la Ciudad de México, no se quita las calcetas ni para...

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