Cumple quattro 25 años
| Autor | David Loji |
Hace 25 años durante el Autoshow de Ginebra Audi presentó una gran innovación que vendría a causar revuelo en el mundo automotriz: el sistema de tracción integral a las cuatro ruedas, que recibió el muy propio y adecuado nombre de quattro.
Este sistema resultó ser una revolución pues antes de su llegada al mercado los sistemas de doble tracción tenían una orientación al uso en camionetas y camiones ligeros.
En la primavera de 1977 se giró la orden interna en Audi para desarrollar un sistema de tracción en las cuatro ruedas, pues este fabricante comprendió que un auto con tracción en las cuatro ruedas puede soportar fuerzas de aceleración lateral más elevadas que uno con tracción delantera o trasera.
El primer intento de Audi en integrar uno de estos sistemas en uno de sus autos fue en 1978, en Austria.
El prototipo fue un Audi 80 modificado con una distancia entre ejes alargada levemente, que tenía un motor cinco cilindros turbo montado en la parte delantera del auto.
Se adaptó el sistema de tracción integral del vehículo todoterreno IITis de Volkswagen y el eje trasero fue un McPherson igual al eje delantero, pero el mismo se giró 180 grados para esta adaptación.
El experimento tuvo una noticia buena y una mala para Audi. La buena es que en efecto, la tracción del prototipo fue mayor que la de un auto con tracción en dos ruedas, lo cual era totalmente acorde con las expectativas de Audi. La mala es que al tomar curvas se notó resistencia y vibración en las ruedas de este auto, lo cual fue consecuencia de que los dos ejes estaban conectados de manera rígida.
A pesar de lo anterior, Audi no se desanimó y siguió con la determinación de seguir con la investigación para obtener un sistema de doble tracción.
Franz Tengler, el jefe del departamento del diseño de transmisiones tuvo una idea brillante: instalar una flecha secundaria hueca de 26.3 centímetros de longitud en la transmisión para la fuerza motriz pudiera fluir en ambas direcciones.
La parte trasera de esta flecha se conectó a un diferencial inter-ejes integrado a la transmisión, que podía ser bloqueado manualmente para transmitir el 50 por ciento de la fuerza motriz al eje trasero, que tenía diseño autobloqueable.
La parte delantera de esta flecha hueca tenía en su parte central otra flecha que transmitía el poder hacia las ruedas delanteras.
Este sistema fue el que fue aprobado para producción y recibió el nombre de quattro, que fue idea del líder del proyecto Walter Tresser.
El...
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